La reciente tormenta que asoló la Valencia dejó una estela de destrucción y desesperación. Facundo Pesoa, un misionero radicado en esa ciudad, es testigo directo del caos que generó este fenómeno natural, conocido como DANA, que cobró la vida de al menos 95 personas y dejó decenas de desaparecidos.
En sus redes sociales, relató la grave situación que se vive en Valencia. Por lo que instó a la solidaridad de la comunidad para ayudar a los afectados.
“Fue una cosa muy grave. Esto no es para quedarse en casa, sino para salir a colaborar de la forma que sea. Es un llamado a la solidaridad para ayudar como puedan”, escribió Facundo, mientras se escuchaban las sirenas de fondo en un ambiente marcado por el desasosiego. Las imágenes que compartió reflejan un panorama desolador: autos y camiones destrozados, calles cubiertas de barro y escombros y la angustia de quienes perdieron todo.
Valencia: las zonas más impactadas por el temporal
Junto a compañeros de trabajo, se adentró en las zonas más impactadas por el temporal, incluyendo Masanasa, Paiporta y Alfafar.
“Está devastado. Hay bloques en las calles, además del barro y las inundaciones. También hay coches encimados donde irrumpen el paso. Para colmo, la inhumanidad de algunos que entran con palos y otros elementos en afán de robar lo que queda es desgarrador”, agregó.
A medida que los equipos de emergencia trabajaban en la evacuación de las personas afectadas, Facundo constató la magnitud del desastre: “El agua ya bajó, pero hay mucho barro y peligro de electrocución e incendios. Entre el viernes y el sábado, se esperan más tormentas, lo que dificultará aún más las labores de rescate y ayuda”.
“Parecía una inundación más como las de Argentina”
Con el corazón apesadumbrado, describió las escenas que presenció: “Sinceramente, uno lo miraba desde ayer y parecía una inundación más como las que suelen suceder en Argentina”. Sin embargo, el impacto emocional y físico de esta catástrofe es palpable.
La situación se torna crítica y las autoridades se esfuerzan por restablecer el orden en medio del caos. Con miles de vehículos atrapados y un despliegue de rescate sin precedentes, la esperanza de recuperación parece lejana.
Facundo concluyó su mensaje haciendo un llamado urgente a la comunidad: “Hay mucho trabajo que hacer. Veremos si se puede volver de alguna manera para colaborar porque se necesitan herramientas para moverse en estos caminos que están totalmente clausurados por los mismos autos”.
