La revista de moda, cultura y política Vanity Fair publicó un duro articulo donde predice que la inminente presidencia de Trump arrastrará a la propia democracia estadounidense al borde del abismo mientras él y sus aliados buscan acumular cada vez más poder.
Tras cuatro años de su salida de la Casa Blanca en medio de escándalos y tras haber enfrentado varios procesos judiciales, Donald Trump regresa a la presidencia de Estados Unidos. Regresa como el mandatario más longevo de la historia del país y el primer convicto por la causa de Stormy Daniels, tras vencer en una polémica contienda a Kamala Harris. Esta victoria representa una redención política para el expresidente republicano, quien se había visto envuelto en múltiples controversias, que incluyeron acusaciones de fraude financiero y abuso de poder.
Un presidente con poderes ilimitados
No obstante, un articulo de Vanity Fair asegura que es menos probable que la segunda legislatura de Trump, a la cual el partido se ha anticipado prácticamente cerrando filas, se vea desgarrada por los desacuerdos internos. El expresidente asumirá unos poderes que la mayoría conservadora del Tribunal Supremo amplió drásticamente apenas unos meses antes del día de las elecciones, que le concede a los presidentes una inmunidad casi total frente a cualquier proceso penal, una decisión que retrasó aún más el juicio por subversión electoral a cargo del Departamento de Justicia. Además, la jueza Aileen Cannon, designada por Trump, desestimó el caso de los documentos clasificados. Por si fuera poco, al parecer figura en una lista de posibles candidatos a fiscal general.

Además, Trump planea, además aplicar una extensa reorganización de la burocracia federal sirviéndose de funcionarios que no opondrán resistencia frente a sus deseos políticos. Deseos que incluyen, entre otras medidas, las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, erosionar aún más los derechos reproductivos, imponer grandes aranceles a los bienes extranjeros. Como también, la persecución de los enemigos políticos y la potencial retirada de Estados Unidos de la OTAN.
Los republicanos han dado un poder sin medidas a Trump
Pese a la naturaleza radical de su visión, hasta ahora el Partido Republicano ha dado pocos indicios de ponerle barreras. Y ahora que el Partido Republicano controla el Senado, el partido ha preparado el terreno para que el expresidente moldee la política. Incluso, que moldee la cultura estadounidenses de manera aún más extrema que en su primera legislatura.
Es seguro que lo que aporten los próximos cuatro años sea una fuente constante de temor para los demócratas. En especial, los estadounidenses a favor de la democracia y aquellos cuyos derechos y sustento se ven amenazados de manera más directa por el movimiento MAGA tras Trump y todo lo que conlleva. Y aunque las consecuencias de esta victoria no puedan conocerse inmediatamente en su totalidad, no cabe duda de que serán de gran alcance.
El abismo de la democracia
Su regreso le permitirá cimentar la mayoría ultraderechista del Tribunal Supremo durante las próximas décadas, reinstaurar sus destructivas políticas sociales, económicas y medioambientales. Inclusive, desmantelar la administración del Estado y las alianzas internacionales y amenazar los derechos de los estadounidenses y las comunidades más vulnerables. Sin embargo, también podría ir aún más lejos, arrastrar a la propia democracia estadounidense al borde del abismo mientras él y sus aliados buscan acumular cada vez más poder.
La infraestructura democrática de la nacion estadounidense resistió sus intentos por derribarla hace cuatro años, cuando trató de anular su derrota ante Biden. Pero el próximo mes de enero asumirá sus funciones con mucho más poder que entonces. Trump ha dejado claro cómo le gustaría ejercer los extensos poderes que heredará. Lo que queda por ver es si su oposición, tanto dentro como fuera del gobierno, podrá hallar los medios con los que resistir.
Con información de Vanity Fairs.