Washington decretó las primeras sanciones contra Cuba en 1959, al poco del triunfo de la revolución en la isla. Con 187 votos a favor y 2 en contra la ONU aprobó la resolución titulada ‘Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’.
La Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles, con una mayoría aplastante (187 votos a favor, 2 en contra -EE.UU. e Israel- y 1 abstención -Moldavia-) una resolución sin efectos vinculantes contra las sanciones de Estados a Unidos a Cuba, que se prolongan ya 62 años y han supuesto un duro golpe a la economía de la isla.
La resolución titulada ‘Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’, y que se presenta con periodicidad anual, se reafirma en “la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en asuntos internos, y la libertad de comercio y navegación internacionales“.
Por otra parte, las muestras de apoyo más contundentes a la causa cubana llegaron por parte de Rusia, de miembros del Movimiento de Países No Alineados o de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Irán fue quien se pronunció con mayor vehemencia contra EE.UU.
El bloqueo a Cuba “es una amenaza para el multilateralismo. Las sanciones son un método de conseguir objetivos nacionales mezquinos que amenazan la paz y seguridad internacional”, aseveró el embajador iraní ante la ONU, Amir Saeid Iravani.
Escasez de alimentos, medicinas y combustible en Cuba
Washington decretó las primeras sanciones contra Cuba en 1959, al poco del triunfo de la revolución en la isla, pero el primer gran bloque de medidas llegó en 1962, bajo el presidente John F. Kennedy. Desde entonces se han ampliado e intensificado en varias ocasiones, como con la ley Helms-Burton (1996) o las 240 medidas de la administración Donald Trump (2017-2021). El gobierno de Joe Biden prácticamente mantuvo las medidas de Trump.
Cuba sufre escasez de alimentos, medicinas y combustible; prolongados apagones diarios; inflación galopante; dolarización creciente; y deterioro de servicios estatales como la educación y la sanidad.
En su informe anual sobre lo que se denomina en Cuba bloqueo (y en EE.UU., embargo), La Habana estima que el coste de las sanciones entre marzo de 2023 y febrero de 2024 ascendió a 5.056,8 millones de dólares, aunque no detalla cómo elabora sus cálculos.