Los australianos llegaron a ganar por 24 a los 3 minutos del segundo cuarto. Jokic, la figura Serbia.
Por los cuartos de final del básquet masculino olímpico, Serbia sacó chapa de candidato y remontó su resultado ante Australia. Los balcánicos vencieron por 96 a 90 en suplementario. Jokic y compañía, siguen en carrera en búsqueda de una medalla. Los europeos alcanzan las semifinales: su posible rival, Estados Unidos.
Dos canastas casi seguidas de la estrella de la NBA, acompañadas por varias acciones determinantes en defensa, permitieron al equipo de Svetislav Pesic sacar adelante un partido que tuvo perdido, víctima de un inicio infame y del acierto de un estelar Patty Mills.
Australia se disparó de la mano del base de los Miami Heat. Inconmensurable, guió al conjunto ‘aussie’ a un 20-44 ante una Serbia atolondrada, incapaz de frenar la dinámica y el acierto de su rival, que parecía camino de sentenciar su pase a semifinal por la vía rápida.
Pero Jokic y sus compañeros, al más puro estilo clásico del baloncesto balcánico, negaron la rendición. Bajo la batuta del pívot fueron paulatinamente desperezándose, encontrándose a sí mismos. Mermaron su desventaja al descanso (42-54) y prolongaron su reacción para encarar el último parcial ya en ventaja (67-65).
Era un partido nuevo, en el que Serbia llegaba crecida por su reacción,pero tampoco consiguió despegarse. Llegó al último minuto con un punto de ventaja, que mantuvo hasta el último instante, pero Mills, incombustible, forzó la prórroga con un tiro pese a la oposición de Jokic.
En el tiempo añadido cobró, si cabe, más protagonismo Jokic. Ejerció de comandante, de jefe de la escuadra serbia, con sus acciones decisivas atrás y sus dos canastas seguidas liquidó a Australia y metió a Serbia en la semifinal muy probablemente ante Estados Unidos.