En Posadas, Alejandro Tardino dedica su tiempo libre a ser coleccionista de autos a escala, una afición que combina historia, creatividad y comunidad. Sus piezas representan un homenaje a la industria automotriz, y es una forma de explorar la historia de la humanidad a través de miniaturas.
En diálogo con Canal 12, el coleccionista recordó sus inicios en colección en los años ’90, impulsado por una promoción navideña de gaseosas que ofrecía camiones, repasadores y otros productos a cambio de tapitas. Ese primer acercamiento despertó su interés por las piezas únicas y detalladas. Con el tiempo, amplió su enfoque hacia el ferromodelismo, los camiones y los aviones a escala.
Actualmente, obtiene sus autos de diversas maneras; los compra en páginas especializadas y los intercambia con otros aficionados. Incluso, mencionó que hay colecionistas que elaboran réplicas propios de diversos modelos.
También, explicó que esta búsqueda lo mantiene en contacto con entusiastas de todo el mundo, con quienes comparte conocimientos y curiosidades sobre los modelos, además de organizar eventos abiertos al público.
Actualmente, el coleccionista de autos centra su colección en la historia argentina, especialmente en la aviación nacional. Entre sus piezas más destacadas se encuentran réplicas de aviones utilizados por la Fuerza Aérea Argentina, e incluye algunos modelos emblemáticos de la Guerra de Malvinas. Además, su colección incluye autos y trenes a escala, cada uno seleccionado por su significado histórico y detalles únicos.
Un espacio que crece en Posadas
El interés por el coleccionismo creció notablemente en Posadas, especialmente entre adultos, quienes encuentran en esta actividad una forma de desconectarse de la rutina. Además de los autos a escala, Tardino destacó el auge de otras comunidades, como los grupos de recreación medieval y cosplay, que cada vez ganan más adeptos en la ciudad.
Ante este crecimiento, el mismo considera que la ciudad pronto necesitará un espacio dedicado exclusivamente a exhibiciones y encuentros de coleccionistas y comunidades afines. “Pronto será importante contar con un lugar donde podamos compartir nuestras pasiones y acercarlas al público”, anticipó con entusiasmo.
El coleccionismo como clave a tierra
Para Tardino, coleccionar es más que un simple hobby. “Es una distracción de las actividades diarias, un cable a tierra que te permite conocer datos e historias que jamás imaginarías”, explicó.
Animó a quienes buscan iniciarse en el coleccionismo a explorar diferentes temáticas. “Se puede coleccionar cualquier cosa, desde autos a escala hasta objetos cotidianos, y siempre es una oportunidad de aprender”, puntualizó.
Según el posadeño, el coleccionismo conecta a personas con objetos, historias y comunidades que enriquecen la vida diaria. En Posadas, estas iniciativas culturales siguen sumando adeptos, lo que demuestra que las pasiones compartidas tienen el poder de transformar.
