Diez mujeres costureras de Puerto Esperanza lograron en un año mejorar su economía y su desarrollo personal, a través de una asociación llamada Cooperativa Textil Hilvanando Esperanzas Ltda
Un sueño textil que se convirtió en una cooperativa en constante crecimiento, coser indumentaria para mejorar la economía familiar. Las mismas trabajan en la fabricación de ropa para organismos públicos, empresas y ventas al público.
Este sueño pudo hacerse realidad a través de la unión de las integrantes, y también del apoyo de la Municipalidad, el financiamiento del Gobierno provincial, y el asesoramiento técnico de la Agencia para el Desarrollo del Norte Misionero. Normalmente logran producir unas 50 remeras diarias.
”Hacemos remeras, chombas y todo lo que pueda hacerse en un taller textil. Generalmente trabajamos para el municipio y también para privados. Hacemos equipos de fútbol y arreglos de ropa.”, comentó la secretaria de la entidad, Mónica Arévalo en diálogo con radio LT17.
Mónica Arévalo, también resaltó que en los próximos días el Ministerio de Desarrollo, les enviará dos máquinas para sumar así a su equipación.
T.A
