El juzgado de Instrucción N°6 de Posadas incorporó dos nuevas testimoniales en el marco de la investigación por la muerte de Juanita Sirimarco. Son dos madres, una de ellas enfermera, que acompañaron a la alumna del Instituto Cristiano Republica Argentina (ICRA) cuando sufrió los primeros malestares durante el regreso del contingente estudiantil desde Córdoba.

Juanita falleció el pasado 12 de octubre. Horas después de arribar a Posadas como parte del contingente del (ICRA) y otra institución. La semana previa fueron parte de un viaje estudiantil a Córdoba.
Momentos antes de llegar a Misiones, durante el trayecto de Corrientes, la adolescente había sufrido un pico de fiebre en el colectivo. Junto a ella estaban las docentes del ICRA y a su vez había una madre, enfermera de profesión, que la asistió bajo las directivas por videollamada de un médico del seguro de la empresa de viaje.
La enfermera fue quien le aplicó un inyectable (Dipirona) para controlar la fiebre. Esta y otras circunstancias fueron las que describió ayer durante una audiencia en el juzgado. También declaró otra madre que vivió de cerca el momento en que Juanita sufrió los malestares.
En busca de establecer las circunstancias, las acciones y omisiones que pudieron ocasionar el deceso, hay nuevas citaciones confirmadas para la semana que viene.
Los médicos y enfermeros que atendieron a Juanita en Posadas prestarán declaración testimonial en distintas jornadas. En el medio también se libraron citaciones para docentes del otro establecimiento que compartió el bus con el ICRA.