Los detenidos Martín T. y Gustavo A., acusados por el asesinato de Jesús Daniel Traico en Posadas, no respondieron ante el juez este viernes. Ambos imputados no brindaron declaraciones durante su comparecencia, mientras que la investigación continúa abierta y se exploran nuevas pistas sobre el crimen.
El caso sacudió a la comunidad gitana de la capital provincial. A pesar de que las autoridades identificaron a varios sospechosos, el principal señalado, Jonas M., permanece prófugo. El mismo es acusado de ser el conductor del Peugeot 408 que atropelló y mató a Traico en la madrugada del martes, en un hecho ocurrido sobre la colectora de la avenida Quaranta.
De acuerdo con la denuncia presentada por la madre de Traico, el atropello habría sido intencional y premeditado. Según su testimonio, el ataque se desató tras una discusión en el domicilio de la víctima, antes de que el acusado embistiera al joven de 24 años y se diera a la fuga. Traico fue trasladado de urgencia a un hospital de Posadas, pero falleció debido a las graves heridas.
El vehículo involucrado en el crimen fue hallado abandonado poco después en la intersección de las calles Atlántico Sur y 44. Las cámaras de seguridad de la zona ayudaron a identificar al principal sospechoso, quien, según los investigadores, habría contado con la colaboración de otras personas para escapar en otro vehículo.
A pesar de los esfuerzos de la Policía, que incluyeron allanamientos en diversas viviendas vinculadas a la comunidad gitana, los prófugos siguen sin ser capturados. Además de Jonas M., las autoridades están tras la pista de Lucas M. y Maiko M., quienes también están involucrados en el homicidio.
Tensión en la comunidad gitana tras la muerte de Traico
Transcurridas las primeras horas del caso, familiares y allegados a la víctima incendiaron dos viviendas, una de ellas perteneciente al conductor prófugo.

Bomberos de la Policía actuaron de manera inmediata para extinguir las llamas y evitaron la expansión de las mismas a otros inmueble. Además resguardaron a las familias y no se registraron heridos.
Una de las viviendas vandalizadas está ubicada sorbe la Quaranta y Perito Moreno. Luego de los dos primeros incendios, otra familia gitana que reside por la avenida Francisco de Haro denunció nuevas amenazas.
Según testimonios recabados por los investigadores, el homicidio habría sido el desenlace de una fuerte discusión previa entre la víctima y el sindicado agresor. La Justicia continúa recolectando pruebas y testimonios para esclarecer el caso, mientras la familia de Traico insiste en su pedido de justicia.