En el Juzgado Correccional y de Menores Uno de Posadas comenzó el juicio contra Enrique P., quien conducía el auto que embistió a Víctor González y Juan Mendoza. Ocurrió cuando los jóvenes, de 19 años, empujaban una moto a la vera de la ruta 105.
Imputado por el delito de homicidio en accidente de tránsito y complicado por testigos que revelaron su imprudencia previa al choque fatal. Así se presentó el primer día de audiencia a Enrique Gabriel P. (25). El automovilista está acusado de atropellar a Víctor González (19) y a Juan Mendoza (19) cuando empujaban su moto averiada, a un costado de la ruta 105, en Fachinal. Sucedió el 3 de junio de 2018.
Arrancó el juicio
A poco de cumplirse cinco años del trágico episodio vial, este lunes comenzó el debate a cargo de la titular del Juzgado Correccional y de Menores Uno de Posadas, Marcela Leiva. La acusación está a cargo de la fiscal del mismo fuero, María Laura Álvarez, mientras que Federico Guimaraez es el abogado particular del acusado.
Víctor y Juan eran muy amigos. Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, 3 de junio de 2018, habían participado de un encuentro de motos en Apóstoles.
De acuerdo a la reconstrucción preliminar sobre la que se basa la fiscalía para acusar al conductor, esa madrugada de regreso a Posadas, la moto en la que venían ambos jóvenes sufrió un desperfecto. Por ello, empezaron a empujarla sobre la banquina asfáltica.
Alrededor de las 5:00, un automóvil Chevrolet Ágile, conducido por Enrique P., entonces con 20 años, venía en el mismo sentido y embistió a ambos. A raíz del impacto el coche terminó en un barranco junto a la moto. A escasos metros terminaron tendidos los cuerpos de los dos amigos, quienes fallecieron prácticamente en el lugar.
Pericias claves
En la primera jornada de juicio, uno de los momentos más determinantes fueron cuando expusieron los peritos oficiales Juan Carlos Vázquez y Martín Duarte. Ambos fueron contundentes con sus conclusiones: el auto atropelló a las víctimas sobre la banquina.
Desde el minuto cero se conocía que los ocupantes de la moto, por el desperfecto mecánico, iban por la banquina e incluso la Ley Nacional de Tránsito lo avala en estos casos. Sin embargo, faltaba que sea demostrado por los peritos que fueron oportunos ante el planteo de la defensa de que pudo haber imprudencia de las víctimas.
Más allá de la conducta de ambos jóvenes que se movían a pie, con una moto a cuestas, lo que se evidenció técnicamente es que no fueron atropellados sobre la calzada de circulación sino sobre la banquina.
Los licenciados en Criminalística también informaron a las partes de que la velocidad constatada en el Ágile fue de 113 k/h. La defensa contrarrestó con una pericia de parte con un resultado de 96 k/h.
No obstante, ese contrapunto quedó en segundo lugar, ya que se trajo al estrado un interrogante más grave y determinante: por qué el automovilista circulaba a una u otra velocidad, sobre la banquina.
La duda de la neblina
Apenas se le notificó de su situación, el imputado optó por declarar y en todo momento adujo que el hecho ocurrió en “una madrugada de muchísima niebla”. Sin embargo, los testigos recordaron otro escenario.
Aquel domingo, desde otro automóvil vieron los momentos previos al choque. Para empezar, uno de los ocupantes de este rodado recordó que “no había niebla”.
Justamente este testigo y otra más coincidieron en que debieron padecer las maniobras peligrosas de Enrique P., quien los “cerraba en todo momento”.
No estaba alcoholizado
De manera recurrente, incluso hasta hoy en el estrado, algunos testigos sostenían que Enrique P. podría haber estado alcoholizado. Esta aseveración fue descartada formalmente por la Policía, el informe indica: 00 en aire expirado en pipeta (alcotest) y No Detectado en la extracción de sangre.
Dolor de madres
Durante el primer día de audiencia se presentaron las madres de Juan y Víctor. Ellas son María De Oliveira y la reconocida cantante Vanessa Avellaneda, quien a través de su cuenta en Facebook hizo un posteo reflexivo sobre la importancia de este juicio.
Jornada de alegatos y sentencia
El martes 30 de junio, están previstos los alegatos de las partes y la sentencia para Enrique P.
De acuerdo a lo estipulado por el Código Penal, de ser hallado culpable el acusado podría recibir penas de entre 3 y 6 años.
