La Fiscalía de Ciberdelitos volvió a posicionarse en la primera línea en la lucha contra la pedofilia. En esta ocasión con la detención de un hombre de 30 años fue detenido en el barrio Miguel Lanús de Posadas, acusado de almacenar y distribuir más de 100 archivos de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI), en un operativo que recordo a el caso de los hermanos Kiczka.
La detención fue posible gracias al trabajo coordinado de la Fiscalía Especializada en Ciberdelitos, a cargo del fiscal Juan Pablo Espeche, junto con la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC) y la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía de Misiones.
La investigación se inició a partir de una alerta emitida por una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos dedicada a la protección de menores, que primero remitió el reporte a la fiscalía a cargo de Daniela Dupuy en Buenos Aires. Luego, la información fue derivada a la Justicia de Misiones. Según explicó Espeche, “nos llegó información importante para ampliar los datos y llegamos al domicilio”.
Un trabajo con agentes nacionales e internacionales
La alerta inicial surgió de Google, que identificó una cuenta bajo el alias “nuevo milenio”, vinculada a un número de teléfono y una dirección de correo electrónico. Tras el análisis, se ordenó el allanamiento en la vivienda del sospechoso, donde se secuestraron dispositivos electrónicos que contenían material ilegal. “Se registraron los dispositivos y dimos con material de abuso sexual infantil”, indicó Espeche.
Durante el procedimiento, los investigadores confirmaron que el acusado participaba en grupos de Telegram llamados “Mis Pequeñas Niñas” y “Menorcitas”, usados para compartir contenidos de abuso en español e inglés. Además, se constató que el detenido pasaba largas horas conectado en su casa, donde residía con su madre.

El fiscal explicó que a partir de las pericias “vamos a conocer con quién o quiénes compartía este material”. También detalló que los análisis permitirán establecer la cantidad total de imágenes y videos encontrados. “Una vez finalizada la pericia vamos a conocer el volumen exacto del material”, señaló.
La Fiscalía de Ciberdelitos, en la primera línea
Desde que la Fiscalía de Ciberdelitos comenzó a funcionar en enero de este año, los reportes de distribución de MASI han sido constantes. Espeche reveló que “generalmente recibimos entre 4 y 5 reportes de este tipo por semana”, reflejando la gravedad de la problemática. Todos los casos son abordados mediante rastreo digital, pericias informáticas y tareas de investigación encubierta en redes sociales y plataformas de mensajería.
El actual expediente presenta similitudes con el caso de los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, recientemente condenados por delitos similares. Al igual que en ese proceso, una alerta internacional permitió que las autoridades locales pudieran actuar rápidamente.
Finalmente, Espeche subrayó que el accionar coordinado con organizaciones internacionales, la UFECI y las fuerzas provinciales es fundamental para combatir este tipo de delitos. El sospechoso continúa detenido mientras avanza la investigación, en la que se evalúa el tenor del material incautado, que incluye contenidos de extrema gravedad.