Fue en un club de Villa Cabello. La alerta al 911 evitó la tragedia. “Qué iba de ser de mi pequeño, si ese policía no estaba ahí, se me moría”, fueron las palabras de la abuela.
El domingo pasado, un nene de 5 años jugaba en una pileta de un club del barrio Villa y Cabello de Posadas, cuando en un instante se empezó ahogar. Fueron segundos de gran desesperación por parte de sus familiares. Los gritos y pedidos ayuda no cesaban. Llamaron al 911 y rápidamente llegó un móvil policial para socorrer. La ayuda del Sargento Pablo Garay le salvó la vida. El uniformado le realizó maniobras de Reanimación Cardiopulmonar y así el chico expulsó gran parte del agua que había ingresado a sus pulmones y volvió a respirar.
Casi una tragedia
En horas de la tarde, el menor se encontraba con su familia en un club disfrutando de una fiesta de cumpleaños, lugar donde oportunamente estaban los familiares del sargento, a quienes pasó a saludar.
En un momento dado, escucharon los gritos de los chicos que jugaban en el agua, rápidamente todos los presentes en el lugar se acercaron y vieron que Ian estaba inconsciente, sin poder respirar.
Allí estaba un policía prestando guardia en la pileta cuando visualizó las condiciones del menor. Inmediatamente alertó al 911 y comenzó a realizarle las compresiones en el pecho, mientras que el padre lo ayudaba con la insuflación.
Luego de unos minutos, el niño expulsó el líquido que había ingresado en sus pulmones y comenzó a respirar nuevamente. Seguidamente, fue trasladado de urgencia al hospital local, donde quedó internado hasta el pasado miércoles al mediodía, cuando fue dado de alta y regresó con su familia.
La familia solo tenía palabras de agradecimiento hacia el integrante de la fuerza convertido en un héroe. “Qué iba de ser de mi pequeño, si ese policía no estaba ahí, se me moría”, fueron las palabras de la abuela.
*Foto ilustrativa, diario El País
