La docente e investigadora de la comunicación pública y los medios masivos resaltó el rol del ciudadano como fuente de consulta. La importancia de la credibilidad. El secreto de la mejor comunicación.
Por Fiorella Del Piano
Hace tiempo que se descartó la teoría de comunicación que entiende al receptor como sujeto pasivo. De hecho, hoy ya ni se habla de receptores. Todos los interlocutores son activos en la construcción de mensajes, “mediadores”, diría Jesús Martin Barbero. Y una gran parte del mérito se debe a las nuevas tecnologías de este siglo, entiéndase: redes sociales.
Los medios tradicionales de comunicación con su elaboración profesional (si se puede decir) de la noticia conviven con las redes sociales masivas y populares donde cada uno es dueño de su perfil y hace con el lo que quiere, siempre que no infrinja las normas virtuales de convivencia.
Y así también, a través de estas redes, el sujeto de comunicación construye el sentido de los mensajes. Así entra en escena el desafío para el periodismo y por qué no, la política, ya que en este punto se encuentran: cómo construir la confianza. La credibilidad es lo que está en juego. Y para eso, hay que saber escuchar/ver/atender a la gente. “Doña Rosa” tiene mucho por enseñar, no hay que invisibilizarla.
Este y otros consejos de comunicación en tiempos de Internet 4.0 da la investigadora Adriana Amado Suarez. En diálogo con Canal 12, brindó precisiones sobre la importancia de la participación ciudadana para la transparencia democrática.
Fue este jueves, en el marco del lanzamiento de la XIII Edición de la cátedra de la fundación Konrad Adenauer. Un evento que se realiza desde 2011 en distintos puntos del país por iniciativa de la Fundación Konrad Adenauer y la Asociación Civil Estudios Populares, y en esta oportunidad cuenta con la coorganización de la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones.
La iniciativa está destinada a la formación de dirigentes políticos, sociales, funcionarios y profesionales de la administración pública provincial y municipal, representantes de organizaciones de la sociedad civil y entidades sindicales. Su principal misión es generar conocimientos en los campos disciplinares de la política y la economía con una visión humanista cristiana. El evento se realiza durante tres días y cuenta con la presencia de referentes académicos y políticos de Misiones y el país.
—¿Cómo se construye la transparencia democrática?
—En Argentina tenemos serios problemas con los datos y el acceso a la información pública y por estos obstáculos en el acceso tenemos muchísimas dificultades a la hora de monitorear la cosa pública. Sin embargo, en los últimos tiempos la aparición de las nuevas tecnologías ha permitido que mucha gente pueda registrar algunas cosas y hacer llegar sus problemas más allá de la agenda. En muchas provincias el cerco informativo es asfixiante, entonces, que simplemente muchos de los periodistas estemos en contacto con periodistas de otras provincias y de Capital Federal también permite una nueva circulación de la información. Pero los periodistas necesitamos que la gente sea consciente de ese poder y que nos ayude para poner en valor eso.
—En ese sentido, pensando en la construcción de la noticia ¿Cuál es el rol que ocupan los ciudadanos a la hora de informar?
—Un ciudadano que informa es un ciudadano que informa, no es un periodista, un periodista es aquel que se dedica tiempo completo a darle calidad, contexto y circulación a la información. El ciudadano es una fuente y los periodistas no tienen información sin fuentes, lo que pasa es que el periodismo está demasiado acostumbrado a la única fuente de valor es la fuente oficial. El discurso institucional necesita hoy más que nunca ser validado por los ciudadanos, porque lo que pasa con el discurso institucional es que dejó de ser creíble. Entonces hoy tenemos medios que se ocupan de las fuentes oficiales, pero las fuentes oficiales perdieron credibilidad, no por mérito propio, porque hay funcionarios que son confiables, sin embargo, cuando el colectivo está en sospecha es poco probable despegarse de eso.
—¿Cómo se construye la credibilidad de la información oficial?
—Haciendo participar a otras voces, pero no dándoles una radio cooperativa, las voces tienen que estar transversalmente en todos los medios. Entonces, como los periodistas están enfocados en las fuentes oficiales y a veces se olvidan de que hay otras fuentes, es el propio ciudadano el que tiene que activamente compartir información, convertirse en una fuente confiable. Muchos ciudadanos que empezaron contando lo que pasaba en su comarca han llegado a la política con mucho éxito, esto demuestra que no es solo un mecanismo de participación, sino también de validación política.
—¿Cómo se logra esa credibilidad?
—El principal déficit es el de la confianza, yo puedo hacer muchas campañas, puedo tener un canal de televisión, una radio, un diario, una oficina de prensa con muchas personas pero si no soy creíble nada de lo que digo va a tener importancia entonces lo que tengo que hacer además es hacer creíble eso. ¿Cómo lo hago creíble? generalmente con coherencia entre lo que soy y lo que digo y cómo lo puedo confirmar? mostrando que no tengo nada que ocultar, la transparencia es lo que a mí me da credibilidad, cuando yo puedo mostrar que hago, dónde vivo, reafirmo la cercanía. En Argentina no vemos mucho a los funcionarios públicos utilizar, por ejemplo, el transporte público y utilizarlo te demuestra que sos un ciudadano más, porque cuando usas el transporte público conoces cuáles son los problemas del transporte público y te construís credibilidad. La mejor comunicación que podría hacer un político no es una campaña de comunicación o de redes, sino mostrarse como un ciudadano más, aceptar el destino de ser una persona común y corriente y no una celebridad que viaja en auto blindado con seguridad o que se traslada en helicóptero. Y acá hay una cosa importante el siglo pasado hablábamos de visibilidad, queríamos visibilidad pero ahora cualquiera publica y se muestra en las redes, entonces, lo que tenemos que tener es credibilidad y para tener credibilidad tenemos que ser transparentes.
