Juan Sebastián Verón enfrentó nuevas críticas por parte de un dirigente de River Plate, por su rol en el mercado de pases. El presidente de Estudiantes, con el respaldo del grupo empresario de Foster Gillett, intentó entrometerse en la negociación entre el “Millonario” y Austin FC de la MLS por Sebastián Driussi. Finalmente, el delantero dejó Estados Unidos y regresó a Núñez, pero la polémica continúa.
Quién es el dirigente de River que criticó a Verón
Stefano Di Carlo, ex vicepresidente y actual secretario general de River, recordó el episodio y cuestionó la actitud de Verón. “Todo lo que hace y dice Verón genera desconfianza desde hace mucho tiempo. Se extiende a los hinchas de todos los clubes. River fue claro: se metieron en la negociación, hicieron una oferta y actuaron de manera desleal sin consentimiento del jugador ni de nadie”, afirmó. Desde Mendoza, horas antes del partido contra Godoy Cruz por la quinta fecha del Torneo Apertura, Di Carlo reiteró su postura sobre el conflicto.

El dirigente aseguró que no hubo contacto con Verón tras el incidente. “No hablamos porque tampoco lo hicimos cuando interfirieron en una operación sin vínculo alguno ni consentimiento del jugador“, explicó. Además, reconoció que la oferta de Estudiantes pudo haber influido en el precio final que River pagó por Driussi. “No tenemos certeza, pero sabemos que hubo una intervención deshonesta, tal como lo señaló nuestro presidente”, subrayó.
Di Carlo también abordó la negociación con Foster Gillett por la transferencia de Rodrigo Villagra y destacó que ese acuerdo iba por un camino diferente al de Estudiantes. “Verón y su club están por un lado, y por otro, un grupo inversor que hace acuerdos privados con jugadores. Luego, esos jugadores plantean rescisiones con sus clubes. Son hechos separados que no tienen relación. De hecho, el destino de Villagra no era el club que preside Verón”, explicó.
Una negociación abierta y sin definiciones
La negociación por Villagra sigue abierta y Di Carlo aseguró que tendrá una resolución en breve. “El plazo será corto y pronto se definirá en un sentido u otro”, dijo. También remarcó que River estableció un tiempo límite para concretar el acuerdo. “Nunca olvidemos que esto es una transacción entre privados en la que River no dispone, ni sabe, ni tiene conocimiento. La respuesta debe venir del otro lado”, aclaró.
La normativa de FIFA prohíbe acuerdos entre clubes y fondos privados de inversión. “No puede existir un vínculo entre un club y un fondo inversor porque la reglamentación lo impide. ¿Cómo funciona esto? El fondo inversor pacta un acuerdo privado con el jugador, quien luego rescinde su contrato con el club”, explicó Di Carlo. “Se trata de un acuerdo paralelo. River concedió la operación a partir de una carta oferta y documentación firmada”, agregó.
En este contexto, uno de los dirigentes más influyentes de River reafirmó el compromiso del club con las Asociaciones Civiles. “Llevamos 12 años en la administración y ratificamos nuestra oposición a las Sociedades Anónimas Deportivas. No creemos que un grupo inversor deba determinar el destino del club. No se puede planificar a largo plazo dependiendo de la voluntad de unos pocos”, sostuvo.
El directivo destacó que River estableció un modelo de negocio que le permite competir con otros equipos de América. “Nos enfrentamos a un contexto económico más desfavorable en comparación con Brasil, pero logramos una facturación importante que nos permite competir”, concluyó.