Este lunes se cumplen seis meses como presidente de la nación. El fuerte ajuste fiscal que llevó adelante el Presidente tuvo rápidos resultados. Esta semana se tratará la ley bases y paquete fiscal.
Javier Milei cumple hoy seis meses de gestión y se prepara para encarar una semana clave para su gobierno. Logró equilibrar las cuentas públicas de Argentina, pero a fuerza de un ajuste inédito para la economía real. En lo político, aún espera el apoyo del Congreso para la ley Bases y tuvo un fuerte impacto el escándalo por los alimentos vencidos.
Su objetivo inicial era recuperar el equilibrio fiscal para finales de este año. Lo logró en pocas semanas, como se jacta de decir el presidente.
Desde un déficit primario del 2,9 % del PIB y un resultado financiero negativo del 6,1 % del PIB en 2023, Argentina logró en el primer cuatrimestre de este año acumular un superávit primario del 0,66 % del PIB y uno financiero del 0,18 %.
En el primer cuatrimestre, los gastos en prestaciones sociales (jubilaciones y ayudas familiares) cayeron 24 % interanual en términos reales; los gastos operativos (salarios estatales, universidades) retrocedieron 22 %; los subsidios al transporte y la energía se derrumbaron 29 % y 34 %, respectivamente; las transferencias a las provincias se desplomaron 76 % y los gastos de capital (obra pública), un 85 %.
La nueva Administración trabajó también en reducir los excedentes monetarios y los pesados pasivos del Banco Central, cortar la emisión monetaria para financiar al Tesoro, aliviar la carga de vencimientos de deuda e ir recomponiendo las reservas monetarias.
Son los pasos que Milei cree necesario seguir dando para cumplir algún día -ya no arriesga cuándo- con su promesa de campaña de levantar las restricciones cambiarias y, luego, imponer un nuevo régimen de competencia de monedas.
Pero el ajuste tiene su “lado B” en la economía real: la actividad acumuló una caída del 5,3 % en el primer trimestre, con sectores en estrepitoso derrumbe, como la construcción, golpeada por la paralización de la obra pública, y la industria, afectada por el hundimiento de la demanda.
En particular en el primer cuatrimestre, el consumo se desplomó por la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de los hogares, diluidos por una inflación que en diciembre y enero se disparó por la devaluación y la liberación de precios reprimidos y luego fue desacelerando, pero a niveles que aún son muy elevados (289,4 % interanual y 8,8 % mensual en abril).
Con ingresos perdiendo la carrera contra la inflación, el resultado es dramático en términos sociales: la pobreza trepó al 55,5 % y la indigencia, al 17,5 %.
A ello se suma la pérdida de puestos de empleo, tanto en el sector público como en el privado.
El bajón de la actividad económica podría haber tocado su piso en marzo-abril, pero los expertos desconfían de que haya una recuperación vigorosa ni incluso tibia en lo inmediato.
Sigue con una alta imagen positiva
El gobierno de Javier Milei conserva índices de aprobación mayoritaria a seis meses de haber llegado al poder, según el último sondeo de Opina Argentina. En comparación con abril , bajó solo un punto la positiva y quedó en 52%, mientras que la negativa está en 48%. En sintonía con la imagen presidencial, también se mantiene estable el apoyo al Gobierno en torno al 46%, mientras que un 40% declaró ser opositor y un 14% que no eligió ninguna de estas dos opciones. También se ubican otros dirigentes del gobierno nacional en la valoración social, como la vicepresidenta Victoria Villarruel (53% positivo, 45% negativo).
Con información de El Tributo.