Durante una entrevista con la agencia francesa AFP, enfocada en el demorado acuerdo UE-Mercosur, el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica emitió críticas contundentes. Si bien estuvieron dirigidas hacia varios líderes de América Latina, llamó la atención sus dichos sobre Cristina Fernández de Kirchner, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Evo Morales.
Mujica, reconocido por su trayectoria en la izquierda uruguaya, no escatimó en arrebatos contra Cristina Fernández de Kirchner. “Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel!”, expresó.
Pepe Mujica y sus anteriores dichos sobre Cristina Kirchner
Este comentario evocó un episodio de 2013 cuando, sin saber que el micrófono estaba encendido, el entonces presidente uruguayo había calificado a CFK como “peor que el tuerto”, refiriéndose a Néstor Kirchner.
El exmandatario también arremetió contra Evo Morales, ex presidente de Bolivia, en medio de tensiones con el actual presidente Luis Arce por el liderazgo en la izquierda oficialista. Mujica fue categórico: “En la vida hay un tiempo para llegar y otro tiempo para irse. Lo de Evo es inconcebible”.

Respecto a Brasil, su opinión sobre el liderazgo de Luiz Inácio “Lula” da Silva fue más matizada. Aunque elogió a su “viejo amigo”, lamentó la falta de figuras que puedan sucederlo. “Lula está cerca de los 80 años y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil”, señaló Mujica.
Al hablar de Venezuela, aunque criticó fuertemente al gobierno de Nicolás Maduro, enfatizó que cualquier cambio debe surgir del interior del país y se opuso a la intervención externa. “Tengo íntima discrepancia con los regímenes autoritarios. Lo que no avalo es la intervención de afuera. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos. Y en todo caso hay que ayudarlos. Pero no meterse”, afirmó.
El impacto en el peronismo de los dichos del referente uruguayo
Las declaraciones de Mujica tocaron la sensible cuestión de la renovación del peronismo, una herida apenas cauterizada por la llegada de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia del Partido Justicialista. Esta interna provocó un aumento en los niveles de enfrentamiento con Axel Kicillof, considerado el heredero más natural del kirchnerismo.
Cristina ingresó al PJ buscando “enderezar” un peronismo desordenado, mientras los intendentes que apoyan al axelismo la desafían, argumentando que su propuesta es solo un gesto disciplinador.
Kicillof suele cerrar sus discursos con un llamado a “todas las fuerzas democráticas” para construir una “alternativa” a Milei. Su reflexión sobre la necesidad de crear nuevas opciones ha causado revuelo interno. Hasta ahora, no están claras sus diferencias programáticas con Cristina, si es que existen.
Después de ganar la presidencia del PJ, CFK ha vuelto al centro de la escena política. Su condena en la causa Vialidad y la decisión de Javier Milei de confrontarla le han devuelto el protagonismo perdido; ahora intentará aprovechar este impulso para convertirse en la figura clave de una alternativa contra el gobierno libertario.
En el kirchnerismo duro, la posibilidad de que Cristina sea candidata a diputada por la Provincia en 2025 ha revivido la narrativa sobre la amenaza de proscripción. Sin embargo, a pesar de su utilidad como discurso político, es difícil que le impidan participar en las próximas legislativas.
Con información de Infobae.