Mauricio Macri eligió rendirse ante Javier Milei como estrategia de supervivencia política. Sin embargo, esta decisión generó un rechazo feroz entre las bases y figuras del PRO, que ven en este movimiento una claudicación ideológica y un abandono del proyecto original del partido amarillo.
Desde que se hizo público este movimiento, figuras prominentes del PRO, como Facundo Pérez Carletti, criticaron abiertamente a Macri. En redes sociales, Pérez Carletti evocó una cita atribuida a Churchill: “Si te humillas para evitar la guerra, tendrás humillación y guerra”, comparando a Macri con Neville Chamberlain, conocido por su política de apaciguamiento hacia Hitler.
El Secretario General del PRO no fue el único en expresar su descontento. Carlos Zenozain, referente del partido en Córdoba, también señaló: “Pensé que el PRO iba a escuchar a las bases, pero no. Se siguen tomando decisiones contrarias a la voluntad de los afiliados”.
Este descontento no se limita a los altos cargos. En los grupos internos del PRO, las bases critican duramente el acercamiento de Macri a Milei. Para muchos, esta estrategia simboliza la muerte del proyecto político que representó el PRO en sus orígenes.
Comparan a Macri ante Milei con Chamberlain y el apaciguamiento
El paralelismo con Neville Chamberlain no es casual. Al igual que el político británico firmó el Acuerdo de Múnich para evitar un conflicto con la Alemania nazi, Macri parece haber cedido terreno ante Milei. Los críticos dentro del PRO temen que esta rendición termine por fortalecer al libertario en lugar de consolidar la posición del partido amarillo.
El legislador Facundo del Gaiso también mostró su rechazo en Twitter: “El PRO ha muerto. Es el momento de construir algo nuevo, por fuera de Milei y el kirchnerismo”. Estas palabras reflejan el deseo de un sector del partido de reinventarse lejos de la influencia libertaria.
Una alianza en tensión
Mientras tanto, el entorno de Javier Milei mantiene una postura de superioridad. Desde la Casa Rosada, fuentes cercanas al presidente aseguraron que no están dispuestos a negociar con Macri un programa de gobierno. Aunque no cierran la puerta a futuras conversaciones, aclaran que cualquier acuerdo legislativo deberá considerar el peso político de cada sector en las distintas jurisdicciones.
Karina Milei y Santiago Caputo, piezas clave del círculo libertario, también marcaron distancia: “No es momento de sentarse a dialogar con los macristas”. Esta postura refuerza la percepción de que el ex presidente se encuentra en una posición subordinada dentro de la dinámica política actual.
El futuro del PRO ante esta crisis
Con las elecciones aún en el horizonte, el PRO enfrenta una encrucijada. La alianza o subordinación a Milei podría garantizarle a Macri un espacio político, pero al costo de fracturar su partido y perder su identidad original.
Los próximos meses serán cruciales para determinar si este acercamiento estratégico fortalece o debilita al PRO. Lo cierto es que, por ahora, la figura de Macri queda opacada por la creciente influencia de Milei y las tensiones internas que esto ha generado.
