La Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó recomendaciones actualizadas sobre el tratamiento de las leishmaniasis. La última vez que estos datos habían sido revisados fue en 2013 y ante el aumento de casos se decidió revisarlos.
La leishmaniasis es una enfermedad que se transmite mediante la picadura de insectos flebótomos hembras infectados, y en las Américas, se presenta en tres formas clínicas: cutánea, mucosa y visceral.
La evidencia acumulada hizo necesario actualizar las recomendaciones de 2013. En esta segunda edición se detallan los esquemas y los criterios de indicación del tratamiento para cada tipo según grupos y condiciones específicas de los pacientes, y también se detallan la eficacia y la seguridad de los diferentes tratamientos.
La OPS busca apoyar a los países de la región para tratar al menos al 90% de los pacientes diagnosticados con leishmaniasis cutánea y reducir la tasa de letalidad de leishmaniasis visceral en 50% para 2030.
Actualmente, el 83% de las personas diagnosticadas con la forma cutánea en los nueve países de la región reciben tratamiento, y el 9% de las personas que contraen la forma visceral de la enfermedad pierden la vida.
La detección temprana, el adecuado tratamiento, seguimiento y curación de los pacientes es fundamental. Las nuevas directrices se presentaron en el 7º Congreso Mundial sobre Leishmaniasis, realizado en Cartagena, Colombia.
JD