El Centro Provincial de Prevención y Asistencia para el Control de las Adicciones registró un aumento en las consultas. En 2022, atendió 1.284 casos, cifra que subió a 1.367 en 2023 y alcanzó las 1.817 en 2024. Significa un incremento del 35% en tres años.
El crecimiento en la demanda muestra que más personas buscan ayuda para el consumo problemático de sustancias y que las campañas de concientización promovidas por el Estado provincial dan resultados.

Más espacio y mejores servicios
El director del centro Joel Fernández atribuyó el aumento a la mejora en las instalaciones y la expansión de los servicios. “El nuevo espacio y la sensibilización de los últimos años llevaron a que más personas reconozcan el consumo problemático como un tema de salud”, explicó en diálogo con un medio local.
Las nuevas instalaciones permitieron atender a más pacientes y brindar un tratamiento más completo, adaptado a cada caso.

El desafío del policonsumo
El policonsumo -la combinación de varias sustancias- se convirtió en el principal desafío. En 2024, el 79% de los pacientes internados presentaron esta condición: 176 de las 204 internaciones registradas.
“El policonsumo está ligado a factores sociales y psicológicos, por lo que necesitamos un abordaje integral”, advirtió Fernández. Esta exige complejidad tratar no solo la adicción, sino también los trastornos emocionales y las condiciones de vida de los pacientes.
El papel clave de las mujeres
El centro identificó que la mayoría de los pacientes son hombres de entre 21 y 40 años, sin embargo las mujeres cumplen un rol clave en la búsqueda de ayuda. “Son ellas quienes suelen dar el primer paso y acercarse al centro por la salud de un familiar”, destacó Fernández.
Este dato refuerza la importancia del entorno familiar y comunitario en la detección temprana y el tratamiento de las adicciones.
Próximos pasos y nuevos desafíos
Para 2025, el centro busca consolidar su trabajo y ampliar la atención. La reciente mudanza del Centro Monoclínico Manantial a instalaciones más amplias exigió reorganizar al personal y fortalecer la articulación con el Hospital Carrillo.

“La integración entre instituciones y el acceso rápido a la ayuda deben seguir siendo prioridades”, afirmó Fernández. Con un enfoque integral, el centro aspira a reducir el impacto de las adicciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El aumento en las atenciones demuestra que cada vez más personas buscan apoyo y que la provincia avanza en la construcción de una red de asistencia más accesible y efectiva.