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Written by 10:23 am Salud

Albino, el médico especialista en nutrición infantil explicó la importancia de los primeros 1000 días de los niños

El Dr. Abel Albino pasó por Posadas, donde dio una Conferencia sobre Nutrición Infantil. El fundador de CONIN en el país trabaja por la erradicación de la desnutrición en las primeras infancias. Las claves de Albino para potenciar el sistema cognitivo de niños en los primeros 1000 días de vida.

Cuando Abel Albino se recibió de médico, allá por 1973, eligió Chile como lugar para hacer su especialización en pediatría. Allí conoció a quien él mismo define como su maestro. El médico chileno Fernando Mönckeberg quien fundó el proyecto Cooperadoras de la Nutrición Infantil (CONIN), para combatir los altos índices de mortalidad infantil que en ese entonces exhibía el país vecino.

“Trabajar para combatir la pobreza y la desnutrición es un hobby caro que tengo, me formé accidentalmente en este tema con el mejor del mundo. El mejor del mundo se llama Fernando Mönckeberg” sostiene Albino en conversación con Canal 12.

El médico mendocino se inspiró en el modelo CONIN Chile y en las palabras de su fundador para encontrar un sentido social en su profesión.

“Lo que debemos hacer es alimentar el cerebro y luego educarlo, ese fue el mensaje de Mönckeberg hace cincuenta años”.

Hace casi 30 años de la inauguración del primer centro CONIN en la provincia de Mendoza (1993) y hasta hoy se recuperaron 20 mil niños de la desnutrición. A través del único Centro de Recuperación Nutricional (CRN) instalado en Las Heras, Mendoza, que atiende los casos más agudos, y de los otros 110 Centros de Prevención CONIN a lo ancho y a lo largo del país.

En la decada del 90 Américalatina tenía 40% de pobres

“Lo invité a Mönckeberg a dar una charla en Mendoza, y el vino y habló de la única debilidad mental que se puede prevenir, que se puede revertir, y es creada por el hombre, que es el desnutrido. En ese momento (1993) nos enteramos que en América Latina había un 40% de familias que vivían en la pobreza crítica y un 20% de familias que vivían en la pobreza absoluta. Esa pobreza que le imposibilita a un individuo ganar lo que necesita para comer. Y eso comprometía a 60 millones de niños. Es decir que 60 millones de niños tenían sus necesidades básicas insatisfechas y serán un pesado lastre para que los países puedan despegar. Y como la principal riqueza de un país es su capital humano, si ese capital está dañado el país no tiene futuro” detalla Albino, recordando sus inicios en el tema.

Luego de esa primera charla de Mönckeberg en Argentina, Albino lo visitó en Chile con la intención de comenzar a trabajar en la problemática y brindar su aporte como médico.

“Me fui a Chile, contacté a Mönckeberg y le hice dos preguntas. ¿Me enseña desnutrición? y ¿Se vendría conmigo a Mendoza a abrir una fundación para atender niños desnutridos? Y él me abrazó. Vas a ser feliz, me dijo”.

De la nutrición de las infancias depende un país

Albino sostiene que actualmente “Ya no se miden los países por su población o su cosecha, se miden por la calidad de personas que son capaces de producir”.
En este sentido, CONIN trabaja para quebrar la desnutrición infantil y así garantizar el óptimo crecimiento y desarrollo de los niños, preservando su condición física, emocional y potenciando la intelectual, para lograr equidad de oportunidades.

“La etapa fundamental en que se desarrolla y crece el cerebro de un niño son los primeros 1000 días. Este período incluye el embarazo y los dos primeros años de vida. Este es el momento para accionar sobre ese cerebro, después de ese tiempo ya es más difícil hacer algo útil” explica el médico mendocino.

Y detalla que “Hay daños anatómicos, bioquímicos, eléctricos, metabólicos, sobre los que ya no se puede hacer mucho” pasado los dos primeros años de vida. “Hay que hacer algo antes para que ese chico no llegue a los 4/5 años sin asistencia médica previa. Porque de él depende el progreso del país”.

Un trago de leche y un beso

La fundación que conduce el médico pediatra trabaja para revertir las causas que originan la desnutrición y acompañar al grupo familiar a través de la asistencia y la educación.

Sobre las principales claves de una buena nutrición, el Médico sentencia “Preservar el cerebro, cuidar el embarazo y el primer año fundamentalmente porque después la capacidad de maniobra se reduce”.

Y explica que “Cada neurona, de las 100 mil a las 140 mil que tenemos, emite unos 15 mil cables. Si yo le doy buena alimentación 50% y buena estimulación 50%, un trago de leche y un beso, eso es lo que necesita un chico. No solo de pan vive el hombre necesita el estímulo, repetido, amoroso y constante. La educación, la música, estimula su imaginación e incrementa su creatividad su curiosidad y lo engancha con la vida”. En esta línea, contó que “En el hospital cuando tengo chicos con desnutrición severa, que llegan desde todo el país, se le da el alta cuando se ríe. Ya se enganchó, ya volvió a ser un chico normal” agregó.

El médico pediatra señaló la importancia de la atención en salud. Dijo “Otra clave es la atención primaria de la salud. En todas las áreas. Por lo general un pobre no va al oftalmólogo; todos los seres humanos somos iguales, tenemos ojos, oídos, vaso, corazón, lo que es diferente es el entorno en el que nos tocó nacer. Un chico que nació cerca de la zona de riego tiene mayores probabilidades de aprender a multiplicar, dividir y desarrollar su sistema neurológico”.

En este sentido cabe señalar, que la provincia, promueve por ley El Plan de Salud Integral Misiones que da una respuesta sanitaria eficiente y eficaz, con calidad profesional y alta capacidad resolutiva. El programa SI Misiones garantiza accesibilidad, equidad, calidad y universalidad sanitaria en todos los ciclos de la vida. La línea estratégica para la Primera infancia -desde la gestación (270 días) hasta los 2 primeros años de vida (730 días)- es decir los primeros 1000 días que menciona Albino, ofrece a la mamá y su hijo cuidados prenatales, atención calificada del parto y buenas prácticas alimentarias.

El especialista insistió en la importancia de educar a los niños, de estimularlos y alimentarlos con nutrientes y proteínas porque “El país, la sociedad necesita que todos estudiemos, porque mientras más alimentamos el cerebro, menos problemas tendremos en el bolsillo” dice.

Otra clave que destacó, fue la construcción de cloacas, “sino todo lo que le doy al chico se lo comen los parásitos. Agua corriente y caliente, si no hay agua potable todo lo que come el chico se va en la gastroeneterocolitis. Y el agua caliente es dignidad. Qué mejor cosa hay que darse un baño”. Y por último subrayó la importancia de la energía eléctrica, “así una familia puede calefaccionarse en invierno y refrigerarse en verano y puede mantener sus alimentos en la heladera” sostuvo.

La leche materna es la mejor alimentación para el bebé

Un apartado especial de la charla le dedicó a la lactancia materna. “La leche materna tiene los nutrientes y proteínas que un infante necesita. No hace falta mujer canguro, sobre todo porque la mujer trabaja, cuida y cría a sus hijos, mantiene la casa, la sobre exigencia no me parece buena” dijo Albino.

En este sentido elogió las políticas públicas relacionadas a promover esta práctica. Por su parte, la tierra colorada sancionó en el 2013 la ley que tiene como objeto la promoción y la concientización pública acerca de la importancia de la lactancia materna y las prácticas optimas de nutrición segura para lactar al niño hasta los 2 años.

Imagen UNICEF.


Es la leche que debemos darle, está hecha para ese niño, los primeros seis meses es fundamental, es la única que aporta, hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua. Y además inmunoglobulinas, defensas contra las enfermedades que la madre sufrió y hacia las cuales la mamá está vacunada. Es decir que la lactancia materna alimenta y protege” explicó el médico.

Obesidad relacionada al sedentarismo y la mala alimentación

Consultado sobre la relación directa entre obesidad, sedentarismo y mala alimentación el Dr. Abel Albino dijo pensar al respecto varias cosas. “Primero nadie come mejor en la pobreza extrema. Segundo el sedentarismo, antes un chico estaba más en la calle jugando, no había tantos peligros. Tercero la mala nutrición asociada a lo poco que se cobra y la cantidad de hijos para mantener”.

Y sobre esto explicó que muchas veces las familias de bajos ingresos optan por compras de carbohidratos. Los alimentos ultra procesados son más rendidores, llenan más la panza, al igual que el pan, la papa, entre otros.

“Cuando se cobra poco se compra hidratos de carbono, porque es más barato y más llenador” dice.

Y explica que “la gente come mal porque no compra calidad, compra cantidad”. Y agregó en este sentido que “todo el mundo le tiene terror a la grasa pero no a los hidratos de carbono. Y la peor grasa es la que se genera en el hígado a partir de estos alimentos que se consumen. La grasa de un pedazo de carne no es la peligrosa, la que se genera por lipogénesis en el hígado como consecuencia de la digestión excesiva de hidratos de carbono esa sí tapona la circulación coronaria”.

La mala alimentación por sedentarismo y consumo excesivo de hidratos genera sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2, cardiopatía. Y además genera la baja en el rendimiento escolar. “El chico está inflado de harinas, pero tiene poco intelecto porque necesita proteínas”.

Leche necesita ese chico”. La leche tiene las proporciones necesarias de grasas, proteínas e hidratos de carbono. Al mismo tiempo se destaca la importancia de alimentos frescos y saludables. Y en este sentido cabe señalar que la provincia de Misiones, a través del Ministerio de Agricultura Familiar implementó la red de salas y cocinas de elaboración de alimentos artesanales y saludables, donde se registraron 336 agricultores y emprendedores inscriptos de 47 municipios. Estos elaboran más de 480 productos con agregado de valor. De esta forma la provincia no solo promueve una alimentación consciente y equilibrada sino también la generación de trabajo genuino.

Para cerrar el Dr. Albino recomendó a las escuelas “tanto la actividad física como la educación en alimentación. Y en las casas volver a la comida en la mesa, a la producción de alimentos frescos” y contó que en “el centro Conin de Mendoza, que es de prevención de la desnutrición, tenemos una chacra donde las madres cultivan y cosechan frutas y verduras. Se llevan cosas naturales, todo lo que no tenga etiqueta es bueno” finalizó.

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