El Hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreyro de Posadas recibió una importante ampliación y mejoras del Servicio de Kinesiología. El espacio, fundamental en el proceso de recuperación de los pacientes más pequeños, quedó bautizado con el nombre de la licenciada Gladys “Pelusa” Noziglia, fundadora del servicio en 1987. Su legado quedó sellado en una placa que acompañará a futuras generaciones de profesionales y pacientes.
Liliana Spaciuk, actual jefa del Servicio de Kinesiología, destacó la importancia simbólica de esta ampliación en el marco del mes del kinesiólogo, celebrado el pasado 13 de abril. “Pudimos festejar y, al mismo tiempo, rendir homenaje a quien dio inicio a todo esto”, señaló.
Para Spaciuk, ponerle el nombre de Gladys Noziglia al servicio no fue solo un gesto simbólico, sino también un reconocimiento a décadas de trabajo colectivo: “Se creó con mucho esfuerzo, con el aporte de muchos profesionales que pusieron su granito de arena”, agregó.
La ampliación incluyó mejoras en el área de fisioterapia y la incorporación de un nuevo consultorio destinado a la rehabilitación neurológica y traumatología pediátrica. Estos espacios se suman a los consultorios para enfermedades respiratorias y al gimnasio ya existente, que ahora cuenta con más equipamiento y capacidad de atención simultánea.
Kinesiología, un pilar fundamental de los hospitales
El servicio, que trabaja con pacientes de todas las edades pediátricas, cuenta con un equipo profesional altamente capacitado para cada una de las áreas. Spaciuk hizo especial énfasis en la cobertura dentro del hospital: “Estamos presentes en clínica, terapia intensiva, terapia intermedia, hospital de día y emergencias. Kinesiología está en todo el hospital”.
“Nosotros cubrimos consultorios externos, internación y guardia”, explicó Spaciuk, y agregó que el servicio recibe derivaciones de hospitales y CAPS de toda la provincia, además de pacientes particulares. “Atendemos patologías traumatológicas, neurológicas y hematológicas, un sinfín de diagnósticos que requieren una atención especializada”.
El gimnasio, una de las piezas centrales del servicio, fue reforzado con camillas individuales y equipos de fisioterapia específicos, lo que permite una atención personalizada. Con estas obras, el Hospital Barreyro mejoró su infraestructura y renovó su compromiso con la salud integral de la niñez misionera.
“Tratamos de adaptarnos a las necesidades de cada niño, de cada familia. Nuestro objetivo es brindar siempre lo mejor”, concluyó la jefa del servicio.
