Brenda Da Silva, una niña de 11 años de Iguazú, enfrenta el desafío del síndrome del intestino corto, una afección compleja que dificulta la adecuada absorción de nutrientes debido a una parte dañada o faltante del intestino delgado. Desde su diagnóstico, que tuvo lugar al inicio de su vida, recibió el apoyo del Ministerio de Salud Pública a través del programa Incluir Salud.
Su tratamiento es riguroso y especializado. Ella requiere soporte alimenticio parenteral, el cual es una fórmula líquida que se administra directamente a través de una bomba de infusión. Este dispositivo fue gestionado a través del Hospital Materno Neonatal.
Salud invierte en la salud de los pacientes misioneros
Dicho alimento es fundamental para su crecimiento y bienestar. Para ello, Salud cumple un rol primordial en la obtención y logística del nutriente. El Programa Incluir Salud funciona como nexo entre quienes lo elaboran, el sistema sanitario y la familia. Una vez elaborada, es enviada al Hospital SAMIC de Iguazú, donde se distribuye a su hogar. La misma tiene una durabilidad de solo cuatro días y debe ser mantenida bajo estricta cadena de frío.


Salud gestionó la compra de una heladera para Brenda, con el objetivo de conservar el alimento nutricional que recibe a través del soporte alimenticio parenteral.
Para ello, gestionaron la compra de una heladera que es de utilidad para la conservación del alimento evitando así que se contamine o pierda su cadena de frío.
Brenda Da Silva consume un total de cinco bolsas de nutrientes a la semana, lo que equivale a veinte bolsas cada mes. Este proceso de entrega se lleva a cabo dos veces por semana y garantiza que la pequeña reciba lo que necesita para su salud.
Por otro lado, la colaboración entre el hospital pediátrico local y el SAMIC de Iguazú permitió establecer una conexión crucial con los médicos que llevan su caso en La Plata, provincia de Buenos Aires. A través de videollamadas, se facilita el control y seguimiento de su salud. De este modo, ésta pequeña visita el hospital Sor María Ludovica una vez al año, mientras que en Posadas recibe atención cada tres meses y en el SAMIC de Iguazú cada mes.