Desde el Hospital de Pediatría del Parque de la Salud, la doctora Natalia Soledad Artigas sostiene que hay que estar alerta, en primer lugar, ante cualquier síntoma de temperatura febril alta en los niños.
Días atrás se conoció el caso de la modelo Paula Chaves, que llevaba a la guardia del hospital a su hijo más grande y detrás se encontraba su hija más chica de 2 años, que presentaba un cuadro febril bajo. En el camino, la niña comenzó a convulsionar. Sola y desesperada, pidió ayuda en la calle y una persona que se encontraba transitando en moto la ayudó.
Este tipo de situaciones podría llegar a ocurrirle a cualquier personas y/o familias. La doctora Natalia Soledad Artigas, neuróloga infantil y jefa del Área de Neurología del Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón Madariaga, explicó a Canal 12 por qué se produce, qué debemos hacer y qué no, ante este tipo de situaciones.
“La temperatura alta por un cuadro febril es el motivo más concurrente en los niños debido a su neurodesarrollo. Otros factores que podrían producir convulsiones son: infecciones, traumatismos y estados metabólicos anormales”, señaló.
Además, dijo que “en primer lugar cuando ocurre esta situaciones debemos mantener la calma, desajustar la ropa en la zona del cuello, quitarle todo aquello que pueda herir al niño, ponerlo de costado y colocar una chaqueta o almohada en la cabeza para que no se golpee. Generalmente las convulsiones suelen durar poco tiempo, luego de que esto ocurra recién debemos llamar a emergencias o al médico de cabecera y esto es algo que no conlleva, en su mayoría, riesgo de vida”.
Por último, la Dra. Artigas explicó que “no debemos tratar de abrirle la boca, ya que poseen una gran fuerza que nosotros, solo debemos ponerlo de costado. Tampoco debemos suprimir sus movimientos, ya que pueden herir al paciente”.
C.D.R.JR.
