El uso de inteligencia artificial en temas de salud genera preocupación entre los profesionales. Cada vez más personas recurren a herramientas como Chat GPT para obtener información sobre enfermedades o incluso como apoyo terapéutico. Sin embargo, especialistas advierten que la IA no reemplaza el diagnóstico ni el tratamiento médico.
Macarena Mauriño, psicóloga MP1300, explicó que muchas personas consultan a la IA sin conocer sus límites. “Es una herramienta útil para acceder a información y conocer a dónde acudir, pero nunca sustituye la atención de un profesional”, señaló en diálogo con Canal 12.

Uno de los mayores riesgos es la automedicación basada en información obtenida de la IA. Un profesional de la salud evalúa cada caso de forma personalizada, analiza síntomas y emite un diagnóstico basado en estudios clínicos. La IA, en cambio, no tiene la capacidad de comprender la historia clínica del paciente ni su contexto emocional.
Otro problema es el impacto de la IA en la salud mental. Según Mauriño, la dependencia de la IA puede fomentar el aislamiento social. “Algunas personas prefieren hablar con un chatbot antes que acudir a un terapeuta, lo que puede alejarlas del apoyo real que necesitan”, advirtió.
¿Por qué aumentan los autodiagnósticos de salud con la IA?
El acceso inmediato y sin costo a la IA es una de las razones por las que muchas personas la utilizan en lugar de consultar a un especialista de la salud. Sin embargo, Mauriño subrayó que la inmediatez no equivale a un tratamiento adecuado. “La salud no puede depender de respuestas automáticas. Es clave acudir a profesionales calificados”, remarcó.
El autodiagnóstico es otro problema creciente. Muchas personas confían en la información que leen sin verificar su veracidad. “No todo lo que aparece en internet es cierto. Es fundamental que los pacientes consulten fuentes confiables y profesionales certificados”, insistió la psicóloga.

Los expertos recomiendan utilizar la IA como una herramienta complementaria, pero nunca como sustituto de la atención médica. La inteligencia artificial puede brindar información general, pero la autenticidad y la conexión emocional de un profesional son irremplazables en el proceso de diagnóstico y tratamiento.