Fue líder de Sumo durante seis años. Cumplió el sueño de conocer Misiones. Luego de tres décadas, su recuerdo continúa vigente.
Vocalista de la banda nacional Sumo, Luca Prodan supo ganarse al público en cada una de sus apariciones. Nacido en Roma, fue cautivado por los paisajes argentinos, motivo por el que eligió el país del tango para vivir. Misiones fue uno de esos lugares que llamaron la atención del popular músico. Cataratas del Iguazú y las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio fueron los sitios en los que Prodan dejó su magia.
En 1982, Luca decidió cumplir uno de sus mayores sueños, visitar las Cataratas del Iguazú. Junto a sus hermanos Andrea y Michela, el artista concretó su anhelo y dejó para la historia capturas de su paso por la tierra sin mal.
Andrea, uno de los hermanos del músico, relató en 2017 a Revistas Noticias Urbanas, acerca de su visita, junto a sus hermanos, en Misiones. “Nuestro viaje en el 82 fue increíble, porque pude estar otra vez con mi hermano como en los viejos tiempos. Fuimos a Iguazú, a las Cataratas. Él siempre las había querido conocer, nos llevó y fue buenísimo”, relató.
En este aspecto, Andrea contó que su hermana Michela optó por volver antes a Buenos Aires. “Luca y yo la convencimos de darnos plata para volver en taxi desde las Cataratas del Iguazú hasta Posadas. En realidad, en un remís, con un remisero del lugar. En este viaje bastante surreal fuimos hasta las ruinas de San Ignacio juntos. Sacamos unas fotos alocadas que todavía tengo. Después fuimos en avión desde Posadas a Buenos Aires”, detalló el hermano del músico.
El rock puede o debe ser simple, dos acordes
Nacido en Roma el 17 de mayo de 1953, hijo de Mario Prodan y Cecilia Pollock, Luca fue el tercero de cuatro hermanos. En pleno Proceso de Reorganización Nacional, Prodan se instaló en Argentina. En su corta estadía por Buenos Aires, el popular artista conoció a Germán Daffunchio y Alejandro Sokol con quienes comenzó a componer canciones. Sería el inicio de Sumo.
Con Prodan en la voz, Germán Daffunchio y Ricardo Mollo en guitarra, Diego Arnedo en bajo, Alberto Troglio en batería y Roberto Pettinato en el saxo, la banda se posicionó en un lugar de revolución cultural que caracterizó a los jóvenes de la época.
Para 1987, Luca Prodan se encontraba sumergido en el alcoholismo, lo que le produjo graves problemas de salud, entre ellos una cirrosis hepática. El último recital de Sumo fue en el estadio del Club Atlético Los Andes el 20 de diciembre de 1987, donde a Luca ya se lo notaba en muy mal estado. Dos días después, el martes 22 de diciembre de 1987, fue hallado muerto en su habitación.
Tras el fallecimiento del líder de la banda, los otros integrantes dividieron sus caminos. Mollo y Arnedo dieron origen a Divididos y Daffunchio, Sokol y Troglio a Las pelotas. En tanto, Pettinato se fue a vivir a España, donde formó Pachuco Cadáver. A su regreso al país se dedicó al ámbito periodístico.
A 35 años de su fallecimiento, Prodan permanece en el recuerdo de todos aquellos fanáticos de la banda que, años después, continúan cantando sus canciones, escuchando sus discos y rememorando sus letras. “El rock puede o debe ser simple, dos acordes”, era una de sus frases de cabeceras que, hoy en día, hace que su arte continúe vigente.
