Lo señaló en referencia a los cuadros del músico regional. La obra pictórica de Ayala descubre el universo Litoral como pocos.
La contribución de Ramón Ayala a la cultura de Misiones y el país ha sido enorme. Su arte traspasó la región y llegó a los rincones más recónditos del planeta consagrándolo así como embajador y arquetipo de lo misionero y argentino, su nombre es conocido y en gran medida, sinónimo de ‘El Mensú’.
Recientemente, sus pinturas fueron expuestas en diversas salas del país y el extranjero, donde resalta los temas y colores de la mitología misionera amplificado por un artista que recorrió los cinco continentes. Al respecto, el artista plástico Bernardo Neumann dijo a Canal 12: “Yo creo que es un aporte hacia la difusión de la provincia de Misiones y su arte. Ramón Ayala es uno de los más grandes representantes que tenemos dentro del arte misionero y también argentino, porque en distintas partes del mundo se escucha su música y nos sentimos muy orgullosos“.
En referencia su contacto con el arte de ‘El Mensú’, el misionero, que cuenta con más de 1500 creaciones, contó: “en particular me ha sucedido que estando en Rumania, escuché ‘el Mensú’ interpretado por una orquesta sinfónica o, en algunas reuniones, donde quieren agasajar al artista, ponen música de su tierra y ahí, las canciones de Ramón Ayala son escuchadas de la misma manera que el tango. Lo que hace Ramón Ayala en cuanto al arte es de difusión mundial y lo veo sumamente positivo”.
Neumann, quien crea elementos de estilo abstracto, explicó su visión acerca de las técnicas de pinturas utilizadas por Ramón Ayala. “Las técnicas son muy personales. Lo que he visto en su totalidad de las obras de Ayala son óleos, y él lo maneja muy bien, con una creación de un espacio con distintos planos superpuestos y ese espacio relativo que consigue hace que su pintura sea tan personal, porque uno puede ver una mujer con sombrero e inmediatamente identifica que Ramón Ayala es el autor de la obra“.
Sus óleos, pliegues de líneas y planos que crean un sentido multiétnico y que se encuentran en importantes colecciones del mundo. “Sus colores son colores trabajados. En ningún momento tienen colores estridentes o saturados, sino que siempre está dentro de un color elaborado y tal vez, lo más probable, es que sean colores que él mismo va mezclando y no colores de pomo”, indicó el profesor de Dibujo y Pintura acerca de los elementos utilizados por el músico.
Misiones, su cultura y su tierra componen el arte de Ayala lo cual, lo lleva a desarrollar un espacio imprescindible para el mundo artístico. “Al igual que Kowalski o Pedrozo, es un artista testimonial, porque vivieron una determinada época de la cultura, de la región. Si yo le pregunto a cualquier joven hoy día ¿qué era un mensú? difícilmente lo sepa. Él nos está describiendo, nos está pintando con letras un suceso, o algo que en el momento preciso de la historia lo han vivido los lugareños”, señaló Neumann.
En cuanto al aporte regional de ‘El Mensú’, el artista plástico explicó que es “superlativo, tanto en la música como la pintura. En la música, con la creación del gualambao, sus letras que realmente son hermosas, valiosas. Hacen que el arte y la cultura sean conocidas por aquellos que escuchan, consumen ese producto que es el arte, suspensiones o pinturas. Yo creo que es importante, muy valioso“.
Para cerrar, indicó que sus memorias del pasado en la tierra colorada se encuentran perfectamente retratadas en las pinturas de Ayala. “Es un testimonio viviente de la época pasada y que, de esa manera, nos llega a imbuirnos de aquello que tenia tanto que ver con el Río Paraná, esa inmensidad de la selva que era como un mar y la ruta 12, que era un túnel de hojas verdes. Así era viajar desde mi pueblo natal, San Alberto, hacia las Cataratas del Iguazú. Ese contraste tonado que era tan vibrante, Ramón Ayala lo describe en sus letras y también con sus pinceladas pero, en ese caso, lo que es transformarlo a una realidad personal. En síntentis, su aporte es importante, muy grande, y me parece muy bueno que se lo reconozca“.
