Cientos de fieles en dos ruedas cumplieron su promesa y arribaron este sábado a la Basílica de la Virgen de Itatí. Tras pedalear más de 200 kilómetros desde Posadas, los biciperegrinos demostraron una vez más su inquebrantable fe, superando las adversidades del camino.

La travesía, que comenzó en las primeras horas del viernes, estuvo marcada por las intensas lluvias que azotaron la región. A pesar de las condiciones climáticas adversas, los peregrinos mantuvieron su determinación y continuaron su recorrido. La noche fue aprovechada para descansar y reponer energías en Itaibaté, antes de emprender la última etapa del viaje.
Bajo un cielo gris y con la lluvia como compañera constante, los ciclistas arribaron a Itatí alrededor del mediodía. Los rostros cansados pero llenos de satisfacción contrastaban con el paisaje inundado. Muchos se dirigieron de inmediato a la Basílica para participar de las celebraciones religiosas, mientras otros buscaban un momento de descanso en los alrededores del templo.
Esta tradicional peregrinación, que reúne a ciclistas de todas las edades, se ha convertido en un símbolo de fe y esperanza. Año tras año, los participantes renuevan su compromiso con la Virgen de Itatí, demostrando que la devoción puede mover montañas, incluso bajo la lluvia.
La llegada a Itatí, a pesar de las dificultades del camino, representa un momento de encuentro y gratitud para los peregrinos, quienes celebran juntos el cumplimiento de su promesa.
Fotos gentileza de Noticias Itatí