La casa de las esculturas un mundo de cemento y creatividad
En el barrio Regimiento de Posadas, sobre la avenida Leandro N. Alem, se alza una vivienda que detiene la mirada de quienes pasan por allí. Se trata de la casa de Federico Bordón, un plomero de profesión que, desde 2004, encontró en la escultura su gran pasión. Lo que comenzó como un simple hobby, hoy transformó su hogar en un museo a cielo abierto, La Casa de las Esculturas, donde las figuras de cemento dan vida a un paisaje singular.
El origen de una pasión familiar
Federico heredó el talento de su padre, Felipe, un albañil que en su momento creó una escultura de un ciervo que aún se conserva en casa de un vecino. Inspirado por ese legado, el primer desafío de Bordón fue un león, que realizó con la ayuda de su padre. Desde entonces, no pudo frenar el impulso creativo y cada rincón de su hogar fue ocupado por nuevas figuras.

Con el paso de los años, sus obras cobraron notoriedad y algunos de sus trabajos fueron solicitados por distintos municipios. En Santa Ana, por ejemplo, creó esculturas como una madre con su hijo, una Biblia sostenida por el mundo y una imagen de Evita junto a dos niños. En General Urquiza, también se pueden encontrar algunas de sus obras.
Retratos conmovedores y homenajes populares
Entre sus creaciones, una de las más emotivas fue la escultura de un niño de 9 años, fallecido en un accidente de tránsito. La madre le llevó una foto y le pidió que lo inmortalizara en cemento. Bordón capturó cada detalle: las zapatillas, el hoyuelo en la mejilla y unas alas en la espalda. Cuando la madre vio el resultado, rompió en llanto y no pudo llevárselo. Dos años después, la hermana del niño lo retiró y, en lugar de colocarlo en el cementerio, decidió exhibirlo en la galería de su casa, pintado de blanco.

Otro de sus trabajos destacados es la escultura del músico “Chaloy” Jara, quien posó para Bordón en su casa antes de fallecer. Su imagen de cemento sigue presente en el taller del artista, como un recuerdo de su paso por la historia de la música misionera.
Messi y Maradona en el corazón de Posadas
Entre las piezas más llamativas de su colección se encuentran las esculturas de Lionel Messi y Diego Maradona, hechas a escala real y expuestas en el frente de su casa. Ambas figuras, pintadas de dorado, están posadas sobre planetas y unidas por un arco de hierro que sostiene tres estrellas y la Copa del Mundo.

“Hice la escultura de Messi porque sabía que íbamos a salir campeones en Qatar 2022, y la de Maradona la hice cuando falleció”, cuenta Bordón, quien asegura haber mirado todos los partidos del Mundial junto a su Messi de cemento. Para estas obras, utilizó materiales reciclados como chatarra, amortiguadores y bujías de autos, demostrando que el arte también puede surgir de elementos en desuso.
Un arte que desafía el tiempo
Aunque su principal ocupación sigue siendo la plomería, Bordón dedica sus horas libres a esculpir. Su proyecto más reciente es un yaguareté hecho de chatarra, en el que utiliza herramientas de carpintero y albañilería heredadas de su padre. Esta escultura, que pesará alrededor de mil kilos, estará reforzada con cemento para que los niños puedan subirse sin temor a que se caiga.
A pesar de su talento, nunca pensó en exponer ni vivir de su arte. “Quizás algún día, cuando ya no pueda trabajar en la plomería, me dedique completamente a esto”, reflexiona. Mientras tanto, sigue creando, dando forma a un mundo de cemento que emociona y sorprende a quienes descubren la Casa de las Esculturas en Posadas.