Vanina Makaruk tiene 23 años, oriunda de Oberá, es la Reina de la Colectividad Rusa Bielorrusa. De pequeña participó del Ballet Metielitza. Este año retornó al ballet y recuperó su conexión con la colectividad de sus bisabuelos paternos.
Vanina Makaruk tiene 23 años, es oriunda de Oberá y es enfermera. Vanina participó de pequeña en la colectividad de sus ancestros y hoy es la reina de la Colectividad Rusa Bielorrusa. De niña, la joven soberana observó con admiración a sus primos que bailaban en el ballet folclórico de la colectividad. Estos recuerdos más el ánimo y apoyo de sus parientes motivaron su regreso a ese lugar que guarda en su corazón de la infancia.
En diálogo con canal12misiones.com, Vanina reconstruyó sus recuerdos de aquellos momentos en la colectividad. “Yo tenía aproximadamente cuatro o cinco años cuando participé del ballet Metielitza junto a mis primos. Retomé este año gracias a una tía que trabaja hace mucho tiempo en la cocina de la colectividad. Luego surgió la posibilidad de representar a mis bisabuelos paternos. Es por eso que estoy súper contenta desde el minuto uno. Las personas que están en la colectiva me recibieron con los brazos abiertos y siento como que el tiempo nunca pasó desde que yo dejé este grupo cuando era chica. Ahora volví y es como que todo sigue igual. La verdad es que eso es algo muy lindo, este año también estoy formando parte del ballet”.
La soberana de la Colectividad Rusa Bielorrusa también relató los orígenes de sus ancestros. “Mis bisabuelos paternos llegaron de una región de Rusia llamada Smolensk. Mi bisabuelo se llamaba Basilio Makaruk, él conoció a quien sería su esposa y mi bisabuela en el barco con el que llegaron a América. Mi bisabuela se llamaba Ana Demchuk Pereta, ella era de nacionalidad polaca. En 1939 ellos llegaron al puerto de Buenos Aires y luego se asentaron en Colonia Alberdi. Ahí también vivieron mis abuelos, Andres Makaruk y Rosa Prince Casco. Yo también pasé la mayor parte de mi infancia ahí. Mi abuelo falleció en 2014 y tengo todavía bastante conexión con su familia. Las hermanas de mi abuelo también me apoyan y todo el tiempo me mandan mensajes alentándome. Mi familia también es muy unida, mi mamá y mi abuela me apoyan mucho y eso también quiero destacar”.
Vanina explicó lo que significa para ella todo este proceso como reina de la Colectividad Rusa Bielorrusa. “Para mi fue muy importante conocer a los integrantes de la colectividad. También me llena de orgullo visitar los medios contando nuestras tradiciones, costumbres y cultura. Además, conocí un mundo nuevo con los cursos y capacitaciones que recibimos todas las soberanas de las colectividades”.
La Reina de la Colectividad Rusa Bielorrusa compartió cómo se sintió al conectar con la historia de sus ancestros. “La historia que tiene mi colectividad es algo increíble y conocer a estas personas que me cuentan su historia, leer sus libros y llenarme de toda esa cultura me hace sentir más cerca a mis abuelos”. En cuanto a las tradiciones, Makaruk subrayó que se mantienen muy vivas tanto desde su parte paterna como también materna. “Por ahí, lo que más destacamos es la gastronomía. Sin embargo, hay otras tradiciones que no las tenemos en cuenta de dónde vienen porque las tenemos internalizadas. Ahora leyendo e interiorizándome, me doy cuenta de que todo tiene un por qué y eso está muy bueno”.
Uno de los aspectos con los que la representante de la colectividad eslava se reconectó fue con el idioma. “Gracias a las personas que conforman la comisión de la colectividad estuve tomando clases de idioma. También quiero destacar que estos momentos que estoy viviendo previos a la fiesta son realmente hermosos. Compartir con mis compañeras y con todas las personas que están detrás de la organización de la fiesta es algo que hay que destacar. Hoy, yendo a la colectividad a colaborar para realizar los platos típicos para la fiesta los miro y siento un orgullo gigantesco. Siento mucha admiración por aquellas personas que dejan de lado un montón de cosas de su vida cotidiana para ir a trabajar. Esto lo hacen para dejar en alto la colectividad”.
Vanina hizo un paréntesis para recordar quienes fueron una influencia importante que la motivó a participar de la colectividad. “Mis primos fueron mi referencia, porque yo los veía bailar a ellos en el escenario mayor y me daban un no sé qué en el cuerpo. Quería pertenecer, quería estar ahí con ellos. Es por eso también que me sumé cuando era chica. Hasta ahora, cuando estoy en el ballet y me pongo a practicar las danzas siento una emoción indescriptible que me invade”.
La Reina de la Colectividad Rusa Bielorrusa quiso reconocer a su tía, quien la animó a regresar a la colectividad. “Quien me impulsó este año a formar nuevamente parte del ballet fue mi tía Vanesa Simon. Ella, así como mis dos primos, cuando era una niña, fueron quienes me motivaron a formar parte de esta gran familia que es la Colectividad Rusa Bielorrusa”.
