Yanny Potschka se dedica a la venta desde hace 15 años. Tiene minas propias y exporta sus materiales a varios países del mundo. Asegura que su vocación lo apasiona cada día más.
Yanny Potschka es coleccionista de piedras semi-preciosas de Aristóbulo del valle. Desde hace 15 años que se animó a comercializar estos materiales, llegando a compradores de todo Misiones y de distintos países del mundo. El vendedor asegura que le encanta y apasiona la vocación, y ya proyecta nuevos desafíos en el rubro.
Todo comenzó como un hobby, con el deseo propio de coleccionar piedras. Con el tiempo, Yanny Potschka se animó a publicar a Facebook y comenzó a comercializar estos elementos, sin imaginarse que se volvería su trabajo y estilo de vida. “Para mí las piedras son todo, ellas significan pasión. Cada vez que me despierto no veo la hora de trabajar en esto”, manifestó Potschka a Canal 12.
Actualmente posee una gran variedad de colección y algunas minas en San Pedro. Día tras día Potschka prepara, limpia, acomoda, saca fotos y publica sus piedras para luego venderlas. “Me encanta y amo lo que hago. Hay un dicho que dice que el día que vos trabajes de lo que te gusta, ese día vos dejas de trabajar”, aseguró el misionero. Hasta el momento, el coleccionista logró comercializar a distintos puntos de la provincia y a diferentes países del exterior, como Chile, Canadá, Costa Rica y España.
Ágata, cuarzo y amatista
Potschka explicó que vende piedras ágata, cuarzo y amatistas, y que el término correcto para referirse a ellas es de piedras semi-preciosas, ya que “las preciosas como el diamante, el rubí y la esmeralda son más puras y tienen otro valor”, aclaró.
Según destacó el coleccionista, Misiones tiene el potencial necesario ya que cuenta con “piedras tan hermosas como las de Brasil”. Uno de los usos más comunes es como símbolo energético, con el fin de absorber las malas vibras del ambiente y cambiar la energía del lugar. “Las piedras te levantan la energía. El proceso es lavarlas en la lluvia y cargarlas en el sol por cuatro horas”, señaló.
Por otro lado, también mencionó que son utilizadas como collares, aros, pulseras y como parte decorativa en vidrieras, peceras, vitrinas con luces, veladores y demás. Y añadió: “Yo hago relojes y tengo proyectado a futuro decorar baños y hacer cerámicas. De a poquito voy avanzando con este nuevo desafío”.
Finalmente, el vecino de Aristóbulo del Valle enfatizó que este tipo de piedras en la tierra colorada se pueden encontrar en distintas localidades: “Las betas arrancan en Paraguay, cruzan a Wanda, siguen por toda la provincia hasta San Pedro, y continúan para el lado de Minas Geráis”. Y agregó: “Hay muchas piedras. Yo las compro en chacras de San Vicente, Dos de Mayo y toda la zona sobre Ruta 14. Sobre el Río Uruguay esta lleno de piedras desde San Pedro hasta Corrientes“.
Quienes estén interesados en conocer las piedras semi-preciosas de este vendedor o simplemente contactarse con él por diversos motivos, pueden hacerlo a través de la cuenta de Facebook que lleva su nombre.
Por Isaias Esquenazi con colaboración desde Aristóbulo del Valle de Carolina Hobus.
