“La One” la semana pasada enfrentó las críticas por mostrar su cuerpo en bikini. Ahora, le dedicó un mensaje de cumpleaños a su hija y desafió a sus haters con otro video. A partir de esto, el diario francés habló de la “revolución de las viejas”.
La ex vedette se subió a la revolución de las viejas. Con un saludo de cumpleaños para su hija Sofia Gala en redes sociales, exhibió la cicatriz de la cesárea y le dedicó unas sentidas palabras por sus 36 años.
“En este nuevo año de tu vida, amada Sofía, logro desprenderme de la adhesividad al propio pasado y adquiero distancia para reconsiderar globalmente mi vida, para reorientarla y siento que en tu cumpleaños le doy un nuevo comienzo a mi vida”, escribió la actriz en sus historias de Instagram.
Y agregó: “Bienvenida, hija mía, renazco con vos, reivindico la soberanía de mi matriz y metafóricamente te vuelvo a parir”.
En el mismo mensaje, Moria aprovechó para agradecer a Gabriela Cerruti, escritora del libro publicado en 2020: “La Revolución de las viejas”. Por haberle compartido el artículo publicado en Le Monde, de Francia, en el que la toman de ejemplo por mostrar su cuerpo sin ningún tipo de prejuicios. “Gracias Gabriela por enviarme el artículo del diario francés. Mi verdad llegó a Europa #Level”, escribió Casán.
Hace aproximadamente 10 días atrás, un usuario de Twitter subió una foto de Moria Casán en la playa de Mar del Plata, donde se la ve mostrando su cuerpo al natural. El tuit señalaba una crítica a la vedette por mostrarse, destapó la polémica acerca de los cuerpos de las personas mayores y fue ampliamente repudiado.
“Tápese señora, ubíquese como lo que es, una mujer mayor”, escribió la mujer, agregando emojis de asco seguidamente. La propia Moria Casán, fiel a su estilo, no dudó en responderle. “Tapate vos, imbécil”, dijo.
Nuevo paradigma de vejez
Moria Casán se subió a la revolución de las viejas. El libro de Cerruti propone la construcción de un nuevo modelo de vejez; cambiar el paradigma del tiempo de “esperar a la muerte”, por un concepto activo de la vida.
El libro se basa en una idea bastante extendida en Argentina y el mundo, que a partir de los sesenta años, técnicamente para la sociedad se es “vieja”. Y que desde entonces, son personas desechadas, improductivas y cuerpos “fuera de consumo”.
Creo que ese es el último tabú, la edad. Vivimos en una cultura enfocada al éxito, a la juventud y a la belleza y si no entras en esa categoría te marginalizan de una manera u otra.
Isabel Allende, escritora chilena
En este sentido, resulta interesante leer a la escritora chilena Isabel Allende, en declaraciones al diario Correo de Perú. La autora de las novelas más leídas en habla hispana, habla acerca de que no hay edad para el amor, e indirectamente sobre la edad y la idea de descarte.
“Creo que ese es el último tabú, la edad. Vivimos en una cultura enfocada al éxito, a la juventud y a la belleza y si no entras en esa categoría te marginalizan de una manera u otra. Pero cuando ya llegas a la edad de la vejez, ahí ya despareciste del mapa; eres un estorbo de la sociedad. Y la idea de que los viejos puedan amarse o tener sexo es chocante”.
En esta línea la vedette argentina de 76 años declaró a una radio porteña, “No me manejo por decretos ajenos. Nunca tuve presiones en mi cuerpo. Elíjanse más allá de todo y la van a pasar bien en la vida. Sino siempre estás obedeciendo a reglas que te meten presiones y te acortan la libertad”.
“Creo que la libertad pasa por elegirse siempre. Tiene que ver con quererse y priorizarse, de eso se trata para seguir viviendo bien”, concluyó Moria.
Un documental necesario
Dentro del poco material acerca de la vejez, el documental “Viejas que hierven” de la realizadora Violeta Tapia, propone una mirada sobre las mujeres, los cuerpos que envejecen y el deseo en la llamada “tercera edad”.
“Me interesó enfocarme en mujeres, ya que fui notando que hay un estigma social enorme en relación a sus cuerpos. Un cuerpo que envejece, cuya piel se cae o se arruga, es considerado un cuerpo “feo” y desechable por la sociedad. Es increíble, las mujeres tenemos que ser eternamente jóvenes para ser aceptadas. El culto al cuerpo de la mujer y la construcción objetiva de la “belleza” vienen siendo un estigma de hace décadas”, dijo la directora del documental al diario Clarín.
Tapia documenta imágenes y testimonios de mujeres grandes, muestra los cuerpos “que la gente no quiere ver” pero existen. “Un cuerpo que envejece, cuya piel se cae o se arruga, es considerado un cuerpo “feo” y desechable por la sociedad. Es increíble, las mujeres tenemos que ser eternamente jóvenes para ser aceptadas” cuestiona la audiovisualista.
