En sus inicios, la icónica Placita funcionó de manera informal sobre la avenida Roque Pérez y Buenos Aires. Este martes, el sitio ubicado sobre avenida Roque Sáenz Peña, entre calles Sarmiento y San Martín de Posadas, celebra un nuevo aniversario.
El lugar se consolidó como uno de los sitios más populares y visitados por locales y turistas en la capital misionera. Los cambios en su estructura y la modernización se complementan con las tradiciones regionales que se hallan en cada puesto del histórico predio. Este martes 27 de agosto, el Mercado Modelo La Placita de Posadas celebra un nuevo aniversario. El emblemático sitio cumple 68 años de existencia.
Actualmente, La Placita dispone de más de 250 locatarios que ofrecen innumerables productos. Vestimenta, calzados, blanquería, electrónica, celulares y productos autóctonos, son algunos de los múltiples artículos que se pueden encontrar en el lugar.
Un poco de historia
En sus inicios, el espacio funcionó de manera informal sobre la avenida Roque Pérez y Buenos Aires. En la década del ’60, la comercialización de productos regionales se daba en mercados de piso, llamados así por su modalidad de exponerlos en espacios al aire libre.
Desde Paraguay, en pequeñas embarcaciones, llegaban paseras o villenas –de Villa Encarnación– con tabaco, rapadura, almidón de mandioca, frutas, verduras y hortalizas. Allí se ubicaban espontáneamente en el sector norte de la ciudad, en áreas próximas al Puerto. Hasta fines de la década del ’30 se consolida como mercado permanente.
En 1941, durante la gestión del ingeniero Coll, se construye en la plazoleta de la avenida Roque Pérez, entre Buenos Aires y Félix de Azara, una estructura destinada al mercado. Allí se le dio el nombre oficial de Mercado del Norte, aunque para los locales el sitio se convirtió en La Placita. En 1962, se trasladó a su ubicación actual, sobre la avenida Roque Sáenz Peña, entre calles Sarmiento y San Martín. El espacio fue declarado Patrimonio Histórico Cultural de la Provincia.
El sitio promueve el comercio local y brinda una experiencia positiva para quienes concurren al emblemático mercado. Hoy, los pasillos de la icónica Placita celebran la identidad única de la región.
Fotos – Marcos Otaño
