Durante los Juegos Olímpicos de México, en 1968, el obereño Eric Barney partició en salto con garrocha. Obtuvo una marca de 4.89 metros. Además, finalizó cuarto en los Juegos Panamericanos de 1967 y en quinto lugar en los Juegos Panamericanos de 1971.
En 1968 el obereño Eric Barney se convirtió en el primer misionero en participar en los Juegos Olímpicos, en ese entonces celebrados en México. Durante su estadía obtuvo el 17° puesto en salto con garrocha, con una marca de 4.89 metros. Entre otros logros, finalizó cuarto en los Juegos Panamericanos de 1967 y en quinto lugar en los Juegos Panamericanos de 1971.
“Ahora que lo pienso, estar ahí con 35° grados de calor y con un gran espectáculo de fondo que uno tiene que afrontar no es fácil. Pese a eso pude lograr en ese torneo mi marca sudamericana de 4,89 metros”, expresó Barney en una entrevista con Canal 12.
El inicio de Eric Barney
Además, el atleta retirado relató su humilde inicio en el mundo del deporte.“Uno no tiene que olvidarse de sus inicios, yo empecé jugando fútbol en el club Roque González, en donde los curas nos tenían jugando cinco horas para que no vayamos a robar gallinas. Ahí es donde empezamos a practicar deportes”.
Mientras su hermano se dedicó al lanzamiento de jabalina, Eric practicaba salto en alto, distancias y lanzamientos. “Lo primero que hice fue buscar aserrín, cavar un agujero y cortar dos tacuaras para el soporte, así salté mis primeros tres metros en la chacra misionera. En ese entonces estaba decidido a participar en la especialidad de salto con garrocha”.
Una reconocida trayectoria
Durante los años recibió distintos homenajes, tales como una calle de Oberá que lleva su nombre, al igual que la pista del Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo (Cepard). “Nosotros corríamos sobre una pista de cenizas y antes de saltar teníamos que palear la arena como una hora, por todos los huesos y las materias fecales de los animales. Por eso es muy importante que hoy en día tengan pistas de tartán”, agregó.
Para finalizar, Barney destacó el logro de que su nombre esté en el Cepard. “Creo que hay muchísima gente que tiene posibilidades, pero si no tiene las condiciones no se puede hacer mucho. También es importante ir preparando a los chicos, por eso creo que es importante tener en las ciudades gimnasios de la municipalidad, porque el que no tiene plata para pagar un club tendrá que esperar su momento como yo lo hice”.