Al no existir una temperatura equilibrada, las plantas se desorientan y no llegan a completar sus ciclos vitales. Comenzó a cultivar orquídeas por hobby y hoy, además, investiga su potencial medicinal. Forma parte del jurado del concurso de flores en la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor.
En Montecarlo le dan la bienvenida a la primavera vistiendo a la localidad para una ocasión especial. Orquídeas de todo tipo y una numerosa variedad de flores se roban las miradas de los presentes, que recorren el parque Juan Vortisch embelesados por la naturaleza allí presente, gran protagonista de esta celebración.
En una nueva Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor, son más de cuatro mil los plantines de producción local y de la zona que forman parte del decorado vivo que luce el predio. Un sitio y una fecha ideal para los amantes de la floricultura, además de experimentados orquideófilos.
Leandro Jonathan Martínez, el “Guardián de las orquídeas”, fue invitado por cuarta vez consecutiva como jurado de la exposición, junto a especialistas de toda la provincia y también del país. Durante el proceso, examinan la calidad de las plantas, entre otros ítems, teniendo en cuenta diversas categorías.
En base a su experiencia como cultivador in vitro desde hace más de 10 años, durante su recorrido notó un cambio que invita a repensar nuestro rol dentro de la agenda ambiental. Debatió con sus colegas y coincidieron en que las modificaciones en las temperaturas inciden sobre estas flores y su forma de vida.
El tiempo de envejecimiento o maduración de algunos tipos de orquídeas se está viendo afectado por factores climáticos. En algunas registró hasta 30 días de maduración anticipada. Como causantes de estas alteraciones apuntó contra los incendios forestales, sequías y desmontes, que repercuten directamente en la variación térmicas.
“Si perdemos la flora, perdemos la fauna. Si desaparece esa flor, no habrá agente polinizador y éste, a su vez, atrae a pájaros y reptiles. Se produce un desequilibrio en todo el ecosistema”, explicó.
Al no existir una temperatura equilibrada, las plantas se desorientan y no llegan a completar sus ciclos vitales. Entendiendo que el clima hace que las flores duren menos tiempo de lo que en realidad deben vivir, sostuvo que en este camino es posible su desaparición e inclusive afectar también a la fauna.
En la actualidad Misiones cuenta con entre 150 y 160 tipos de orquídeas, de un total de 290 especies que se encuentran distribuidas en toda la Argentina. Es decir que en nuestra provincia tenemos alrededor del 70% de estas plantas, con la particularidad de que se encuentran en tamaños micro y macro.
Los beneficios medicinales de una planta milenaria
La orquídea es una de las especies florales más antiguas del mundo. Sus orígenes se remontan hace más de 60 millones de años, encontrándose sus vestigios más viejos en un pueblo de Italia, Europa. Tal como en innumerable cantidad de plantas, también supo utilizarse con fines curativos.
Leandro es el único orquideófilo en Misiones, y probablemente en la región, que se encuentra en proceso de investigación de las propiedades medicinales de esta bella flor. Entre algunos detalles que compartió con Canal 12 se destaca su posible acción regeneradora de células y/o tejidos.
El proyecto, según especificó, comenzó hace aproximadamente ocho meses y está en plena etapa de crecimiento. Contó que, si bien aún no cuenta con ideas sólidas, el camino ya está bien delineado.
La influencia familiar y la figura de una bailarina
La historia de Leandro y su pasión por las orquídeas se remonta a su niñez, cuando disfrutaba del jardín de su mamá-abuela. Mientras colaboraba con las tareas de cuidado, absorbía los conocimientos que ella le compartía y fue tomando contacto con la naturaleza. Este fue su primer contacto.
Transcurrió mucho tiempo hasta que en 2009, cuando visitaba a su novia en la casa de los padres de ella, una flor particular cautivó su atención para siempre. Su extraña forma, emulando a una bailarina con vestido y posición de brazos, se le quedó grabada en la mente y desde ese momento comenzó a investigarla.
Se recibió de técnico protesista dental, pero luego se dio cuenta de que también lo motivaban las plantas. Luego de estudiar sobre ellas a través de Internet, cuando pasaba varias horas en el ciber, empezó a cultivarlas y reproducirlas. De forma autodidacta, se volvió un especialista.
Lo que inició como un hobby, hoy significa un gran aporte a la flora misionera. Es que reproduce diferentes tipos de flores y las inserta en los montes donde naturalmente pertenecen. Hasta el momento, gracias a la puesta en marcha de diversas investigaciones, desarrolló acciones para proteger a tres especies en peligro en Misiones.
Celebrar la naturaleza y compartir
Ayer, miércoles 05, comenzó en Montecarlo la XXXVIII Fiesta Provincial de la Flor y la XXXI Fiesta Nacional de la Orquídea, con la participación de alrededor de 100 expositores. Un encuentro donde prima el compañerismo y el amor por la naturaleza, donde además se puede disfrutar de una gran feria de emprendedores y espectáculos en vivo.
Entre los puntos a tener en cuenta la hora de elegir la flor más bonita está la mejor presentación, el tipo de maduración de la planta, la disposición de los pétalos y si se trata de una especie de difícil o fácil cultivo. El concurso, aseguró Martínez, tiene por objetivo premiar el mérito, así como también a la planta campeona de las especies nativas de la Argentina.
A modo de balance, manifestó que además de cultivar plantas, este evento sirve para “cultivar amistad”. Es una época en la que los llamados “manos verdes” y referentes de todo el país se reúnen a debatir sobre conocimientos e ideas, pero por sobre todo a disfrutar del encuentro.
