Llegan a merenderos, comedores, iglesias y escuelas deportivas de Misiones. Reciben donaciones todo el año. Ante la creciente demanda, también incorporan voluntarios.
Silvia Moreno es la artífice de este proyecto solidario enfocado en los niños y niñas. A través de su Hospital de Juguetes, obsequia alegría durante agosto y diciembre. Junto a un equipo de voluntarios, dedica su tiempo a la reparación de juguetes en desuso que son donados por la gente.
A diferencia del mes de las infancias, las fiestas requieren de más ayuda. Los donativos que llegan en el transcurso del año se reparten en su mayoría para el día del niño. Esto disminuye el stock para Navidad y Reyes, por lo que es importante el trabajo colaborativo de la comunidad.
Los regalos se reparten a distintas instituciones, organizaciones y espacios concurridos por los más chicos. Habitualmente son merenderos, comedores, iglesias y escuelas deportivas de la provincia, aunque también llegan hasta los hospitales.
“En agosto preparamos más de seis mil bolsas con tres o cuatro juguetes en su interior. Como hay poco tiempo hasta diciembre, para esta Navidad alcanzamos a repartir unos tres mil. La demanda es distinta según la fecha”, contó la fundadora del Hospital.
Los presentes para esta época ya fueron entregados a Eldorado, Puerto Iguazú y distintos municipios de Misiones que son prioridad. Cabe destacar que aquellas donaciones que llegan sobre la fecha, son trabajadas de cara al próximo agosto.
Una labor de 12 meses
Actualmente el equipo restaurador está compuesto por 15 personas, sin embargo está abierta la convocatoria para nuevos integrantes. “El reciclaje nos toma mucho tiempo. Nos hacen falta voluntarios para abastecer la demanda que hay. Cada año nos piden más juguetes”, aseguró Silvia.
Los interesados en sumarse como voluntarios o que quieran donar juguetes, pueden acercarse a Martín Fierro N°3807 de Posadas o comunicarse al teléfono 3764-675750. El horario de atención es de 8 a 12 y de 14 a 16, de lunes a viernes.
Círculo solidario
Los juguetes no son lo único que reciben, sino que también reciben artículos escolares e indumentaria. Los libros y las mochilas son destinadas a escuelas de la frontera para el inicio del ciclo lectivo. La ropa, por otra parte, es entregada a Cáritas de San José.
“Todo lo que nos traigan es bienvenido. Además de los juguetes, tenemos una red de trabajo por fuera. Después están los materiales que descartamos porque no nos sirven más. Esos son donados a una artista plástica que hace talleres de reciclado. De esta manera cerramos el círculo”, explicó.
Es de resaltar que iniciativa también alcanzó otras provincias como Corrientes y Formosa y al Sur de Paraguay.
