Los deportes ecuestres despiertan la pasión de cada vez más personas, en este caso, de una madre y su hija que recorren 100 kilómetros, desde Oberá hasta Posadas, para practicar equitación.
Misiones innova en materia deportiva y fruto de esas innovaciones llegaron a Posadas los saltos hípicos.
Carolina Rendón y Magalí Scalise son oriundas de la Capital del Monte y nos contaron cómo viven la experiencia de amor y deporte.
“Habíamos viajado una vez a San Juan y ahí empezó a ver caballos y estuvo en contacto con ellos. Después, a raíz de las películas, dibujitos animados y series, empezó a entusiasmarse con todo lo que es el deporte”, explicó Carolina, mamá de Magalí.
También contó que, “como en Oberá hay solamente equinoterapia, fui y le pedí por favor que aunque sea la de unas clases”.
La pasión de Carolina por la equitación contagió a la pequeña Magalí, quien confesó que cuando comenzó “era un desastre, pero llegó un momento en el que empecé a saltar re bien al galope y al trote; fui adaptándome y empecé a ir a las competencias”.
Gracias a la constancia que le inculcaron los profesionales guías en equitación, pasó de no querer subir al caballo, a no querer bajarse. “Cuando mi mamá me dice ‘vamos’, yo nunca me quiero ir”, aseguró.
E. SC.