Hace 35 años trabaja, con vocación, en la cocina del comedor de la Universidad Nacional de Misiones. “Migue” como lo conocen los estudiantes reveló los secretos de los mejores almuerzos universitarios.
Toca su frente con las manos tratando de contabilizar mentalmente las veces que vio recibirse a un estudiante qué pasó por el comedor de la Universidad Nacional de Misiones, pero ya perdió la cuenta. De lo único que está seguro es que ese “empujoncito” o almuerzo ayudó a miles de chicos a cumplir el sueño de ser profesionales.
Miguel Méndez, quien cumplió 35 años al frente del comedor de la UNaM, ubicado en el corazón del barrio El Palomar de Posadas, contó a Radio Provincia que el único ingrediente que hace que cada menú sea exquisito es la vocación de servir a quienes buscan superarse. “Nadie puede estudiar con hambre”, subrayó.
El comedor universitario comenzó a funcionar en 1971, por entonces en otras instalaciones y administrado por la Universidad Nacional del Nerdeste (UNNE).
Actualmente, recibe a más de 500 estudiantes al mediodía y los días favoritos para la mayoría de los estudiantes son los jueves y viernes porque sirven estofado de pollo y ravioles respectivamente.
S.F.
Sumate a nuestro grupo de WhatsApp y enterate de las últimas novedades
