Carlos Camperos, venezolano residente en Posadas señaló que salir de su país “fue un éxodo forzado por el hambre y el sometimiento de un gobierno indolente”. Agregó que “la herida más profunda que tiene la sociedad venezolana hoy es el desmembramiento de la familia”.
Venezolanos que residen en Argentina piden por la libertad de sus familiares que quedaron en ese país y exigen que se muestren las actas del escrutinio tras las elecciones del domingo pasado.
El triunfo que la Justicia Electoral de Venezuela le adjudicó al régimen de Nicolás Maduro generó una gran cantidad de protestas, disturbios y represión policial. Esto derivó en un creciente tendal de muertos y heridos en las calles de ese país.
Ante esto, aumenta la posibilidad de un “nuevo éxodo” de los venezolanos hacia otros países del continente.
Carlos Camperos es uno de los tantos Venezolanos que decidieron quedarse a vivir en la tierra colorada. Visitó los estudios de Canal 12 y fue entrevistado por Gustavo Añibarro en El Periodista.
Así, comentó que sobre los polémicos resultados en su país que “teníamos muchísima ilusión con las elecciones, pero también desconfianza porque sabemos que no se trata de un gobierno democrático”.
“Es una dictadura presidida por un tirano”, acusó en referencia a Nicolás Maduro. Y agregó que existe “una mafia organizada dedicada al narcotráfico”.
“Posadas me escogió”
Sobre su historia personal recordó que su llegada a Argentina se dio “luego de resistir hasta lo último en Venezuela. Fue un éxodo forzado por el hambre y el sometimiento de un gobierno indolente al ver que su población bajaba de peso involuntariamente y que no hay medicamentos en los hospitales“. También indicó que en materia de seguridad “la vida de las personas no vale nada”.
Por otro lado, remarcó que “Posadas me escogió, solo el que emigra de forma involuntaria sabe lo que se siente. Es como una especie de duelo. Hay que pasar por un proceso duro. Es complicado emigrar”.
En ese sentido analizó que “la herida más profunda que tiene la sociedad venezolana hoy es el desmembramiento de la familia. Hay madres clamando para que caiga la tiranía y regresen sus hijos, sus nietos”.