Desde julio y hasta septiembre Misiones se viste de colores cuando florecen los lapachos. En pleno invierno es cuando esta especie nativa muestra su porte y belleza en pueblos y ciudades de la provincia, antes del rebrote de sus hojas.
Los lapachos se roban todas las miradas. Es que están en temporada y durante esta época pueden apreciarse sus flores de diversos colores. Se trata de árboles que pueden superar los 30 metros de altura, con una copa semiglobosa y concentrando su follaje en la parte más alta.
Declarado “Monumento natural de la provincia” por Ley XVI N° 91, el lapacho negro es una de las bellezas naturales que más se destacan en este temporada del año.
De esta manera la flor oficial de Misiones viste de rosa el territorio provincial, sumando el amarillo y el blanco como las otras variedades que nos regala la naturaleza con esta especie nativa.
Las flores de los lapachos son de forma tubular y pueden ser de color rosa, morado, amarillo e incluso blanco. De esta manera el territorio provincial se viste de colores y embellece la selva, el monte y las localidades a lo largo y ancho en toda su extensión.
Por su porte y belleza han sido fuente de inspiración de artistas misioneros en pinturas, canciones, poesías, incluso el músico Ramón Ayala dedicó su inspiración con la canción “Alma de lapacho”.
También, cuenta con una fiesta provincial en reconocimiento a su belleza y aporte a la biodiversidad, en la localidad de Puerto Leoni, que se celebra durante la primera semana de agosto de cada año.
La Cámara de Representantes de la provincia sancionó una Ley que declara al lapacho negro como monumento natural y la flor rosada como la flor oficial de la provincia de Misiones.
JP
