Raíces correntinas, sueños misioneros
Natalia Celeste González nació en La Cruz, Corrientes, pero su vida tomó un rumbo distinto cuando llegó a Panambí, un pintoresco pueblo misionero a orillas del río Uruguay. La fertilidad de la tierra y la paz del entorno la convencieron de que ese era el lugar perfecto para establecerse junto a su esposo e hijo. Aunque su residencia principal está en otro lugar, los fines de semana los dedica a su terreno en Panambí, donde cultiva plantas medicinales, mantiene huertas y proyecta un complejo turístico con cabañas que resaltan la belleza natural del lugar.

Este nuevo hogar no solo le brindó un espacio para construir su vida, sino también la inspiración para emprender con un propósito. La conexión con la tierra y la riqueza natural de Misiones despertaron en Natalia la idea de combinar dos de sus grandes pasiones: la cosmética y el cuidado del medio ambiente.
Emprender con propósito: un sueño hecho realidad
Desde su infancia, Natalia sintió un interés especial por la cosmética, pero fue el contacto directo con las plantas medicinales lo que transformó su afición en un proyecto con impacto. En su terreno cultiva los ingredientes que luego utiliza para elaborar productos cosméticos naturales, una iniciativa que refleja su respeto por la naturaleza y su compromiso con prácticas sostenibles.

El reconocimiento llegó a través del concurso Creadoras, que busca apoyar a mujeres rurales innovadoras. Ganar el primer premio no solo validó su emprendimiento, sino que también le permitió centrarse en un producto estrella, fortaleciendo su propuesta. “Quería demostrar que mi idea podía generar un impacto positivo, tanto para mí como para mi comunidad”, destaca Natalia.
Misiones se convirtió en el escenario ideal para desarrollar este proyecto, demostrando cómo la provincia sigue siendo un hogar y un lugar de oportunidades para quienes eligen echar raíces en tierra fértil.
