La danza fue cambiando con el pasar de las décadas y nuevos movimientos y variantes van apareciendo, es por eso que te hablamos de un baile que ha sido polémico, enérgico, contagioso y hasta “sexual”.
El twerking es un tipo de baile provocativo, definido así por el Diccionario Oxford, practicado principalmente por mujeres, que emplea un movimiento pélvico sensual, utilizado en sus orígenes como una manera de incitar, pero que ha ido evolucionando hasta convertirse en una danza que sirve como ejercicio para ambos sexos.
No tiene una coreografía específica, el twerking consiste principalmente en una combinación de movimientos que utiliza las caderas, las rodillas y los glúteos, en un baile que se asemeja al “perreo” representativo del reguetón.
Generalmente inicia en una posición de cuclillas, con las manos en las caderas y las rodillas flexionadas, para luego realizar movimientos hacia dentro y hacia fuera continuamente, siguiendo el ritmo de la música que esté sonando.
Este movimiento ha cambiado con el paso del tiempo, y en la actualidad muchas personas lo pueden realizar agachados, con una pierna levantada o de otras formas muy variadas, lo que lo hace más complicado y a la vez atractivo para las personas que lo observan.
GV
