El uso de micropartículas para la generación de vacunas, chips y más. Se manipulan los elementos para obtener nuevas propiedades. En Misiones la empresa de base científico tecnológica público-privada provincial, FANIoT lleva adelantes proyectos en la materia.
Por Santino Del Longo
La nanotecnología es vista como una aplicación de la ciencia muy futurista. Sin embargo, está presente en muchas más cosas de las que pensamos. Sus aplicaciones abarcan la tecnología, la energía, la medicina y mucho más. En la tierra colorada, los avances en la materia llegan de la mano de la empresa de base científico tecnológica público-privada provincial, FANIoT.
En marzo pasado, la firma – y primera fábrica de nanosensores de Argentina – emplazada en el Parque Industrial de Posadas, puso en marcha el programa de Diseño de Nanotecnología Satelital en la ciudad de Oberá. Pero trabajan en muchos proyectos más. El objetivo que persiguen desde la empresa es dar respuestas a las demandas de la industria y la educación, marcadas por la innovación tecnológica, las nuevas metodologías de aprendizaje mediante cuatro unidades de negocio y el desarrollo de nanotecnología IOT.
Así la provincia apuesta cada día más por la tecnología y la ciencia, invirtiendo sus esfuerzos en la investigación y el desarrollo. Dentro de todo lo que implica el avance, o la nanotecnología, es necesario abordar esta ciencia “futurista”, que es en realidad cada vez más actual. La misma permite realizar modificaciones a una escala casi atómica, logrando así diseños únicos y creaciones beneficiosas para la humanidad, como lo son las nuevas vacunas o el grafeno.
¿Para qué sirve?
La nanotecnología es el estudio y la manipulación de materia en tamaños increíblemente pequeños, generalmente entre uno y 100 nanómetros. Para ponerlo en perspectiva, una hoja de papel tiene unos 100.000 nanómetros de grosor. Comprende una muy amplia gama de materiales, procesos de fabricación y tecnologías que se usan para crear y mejorar muchos productos que la gente usa diariamente.
Para dimensionar esto, un nanómetro es un millón de veces más pequeño que un milímetro. A esta escala, trabajar con la materia puede lograr cambios en la misma que no podrían suceder de otra forma, provocando su movimiento y cambio de propiedades, lo que puede llevar a la producción de nuevas formas y productos.
Un ejemplo de esta manipulación es, por ejemplo, el grafeno. Se trata de una sustancia creada organizando en patrones hexagonales los átomos de carbono. Esto permite la creación del material, que es 200 veces más resistente que el acero, 5 veces más ligero que el aluminio y logrando una apariencia casi transparente., además de ser muy flexible y elástico. Es usado actualmente en muchas industrias del mundo.
Otros ejemplos pueden ser los microchips, algunas fuentes de energía renovable, las vacunas modernas y los barbijos. Esta ciencia fue la responsable, por ejemplo, de la creación de vacunas durante la pandemia.
Sin embargo, hay mucho de la nanotecnología que aún no sabemos, como por ejemplo, su impacto en el medio ambiente o en los trabajadores. Algunas universidades creen, por ejemplo, que el trabajo constante con grafeno, su contacto diario y la inhalación de partículas del mismo puede tener efectos negativos en la salud.
Su desarrollo en Argentina
A nivel nacional, la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) decidió extenderse a todo el país, abriendo una filial en Río Negro y anunciando una sede en La Rioja. Es la encargada de impulsar el desarrollo de estas ciencias en el país.
El objetivo de la federalización de la FAN es distribuir la inversión en estas ciencias por el resto del país. El próximo centro de investigación se instalará en Bariloche, seguido por otro centro en la Rioja y más adelante otro con locación a definir entre Catamarca y Santiago del Estero. La idea es continuar con la ampliación, llevando estas sedes a todo el país.
S.DL
Fuente propia, Télam, El Tribuno.
