En pleno verano, Costa Sur vuelve a destacarse como un destino de playa y río, con una gran variedad de puestos gastronómicos. Este rincón de Posadas atrae a cientos de visitantes diariamente gracias a su diversidad culinaria y la sazón que aportan los cocineros misioneros. Uno de sus protagonistas es “Hatapy“, un reconocido tenedor libre donde la magia de la cocina y la pasión por el oficio se reflejan en cada plato.
La cocina, un ecosistema de pasión y orden
En el corazón de “Hatapy”, la cocina se despliega como un escenario lleno de movimiento y precisión. Cada integrante del equipo cumple un rol esencial para garantizar que los platos lleguen impecables a la mesa.
“La mayoría de los integrantes tiene más de 10 o 15 años de experiencia en la cocina, lo que facilita el trabajo en conjunto”, explica Juan Avalos, jefe de cocina. “La mise en place, que significa ‘cada cosa en su lugar’, es nuestra guía. Tener todo preparado nos permite respetar los tiempos correctos de cada menú. Pero ser líder aquí no solo es dirigir; también implica compartir ideas, aprender de los compañeros y trabajar como un equipo”.

Avalos también destaca que el liderazgo en una cocina no se trata de imponer, sino de crecer juntos. “Un buen líder no deja de aprender nunca. Ese aprendizaje constante es clave para mantener la calidad en cada plato que ofrecemos”.
El arte del asado
En la parrilla, la precisión y la dedicación son protagonistas. Jorge Gallardo, parrillero profesional con más de 30 años de experiencia, tiene un compromiso inquebrantable con cada pieza de carne que se cocina en “Hatapy”.
“Es nuestra responsabilidad y constancia sacar lo mejor posible de cada asado, siempre buscando que quede a punto para el comensal”, dice Gallardo. “El broche de oro es la costilla de novillo, siempre jugosa y perfecta. Queremos que el cliente no solo disfrute, sino que se sienta como en su casa y quiera volver”.
Además, Gallardo subraya la importancia de transmitir su conocimiento. “Día a día trato de enseñar lo que sé a mis compañeros, porque siempre hay algo que mejorar. Es un trabajo de equipo donde todos aportamos para que todo salga perfecto”.
El toque de Costa Sur y los misioneros
Mientras tanto, en el salón, la atención al cliente es el cierre perfecto de la experiencia gastronómica. Sergio Ramírez, jefe de mozos, explica cómo el trabajo en equipo garantiza que cada comensal se sienta bienvenido.
“El trabajo de los mozos requiere un detalle minucioso. Nos dividimos las mesas por sectores, y cada uno es responsable de recibir, atender y despedir al cliente”, comenta Ramírez. “El saludo final es lo que redondea la experiencia. Queremos que los comensales no solo se lleven un buen sabor de boca, sino también una atención que los haga volver”.

“Hatapy” no es solo un restaurante; es un lugar donde la experiencia, el oficio y la dedicación se fusionan para ofrecer mucho más que comida. Cada plato cuenta una historia de esfuerzo y amor por la gastronomía. La próxima vez que visites Costa Sur, recuerda que detrás de cada opción en tu plato, hay un equipo comprometido que trabaja con pasión para que vivas una experiencia inolvidable.