Según informó el ministro de Turismo, José María Arrúa, “con el nuevo paso, se sumarían entre 80 y 100 días más de acceso”. La edificación tendrá cinco tramos y una altura libre de 7,70 metros, logrando una mejor ubicación de manera favorable con la topografía existente. Además, se obtienen menores volúmenes de terraplenes y menores superficies de limpieza, sobre todo, al tratarse de un área natural protegida.
Misiones avanza en la construcción de un nuevo puente sobre el arroyo Yabotí, en el Parque Provincial Moconá. La obra se realizará con fondos gestionados por el Gobierno ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este proyecto buscará reemplazar la actual pasarela, de modo que permita un tránsito fluido, la conectividad necesaria y permanente para acceder al lugar, brindar operatividad logística a guardaparques y residentes de comunidades rurales y nativas Mbyá guaraníes.
Según informó el ministro de Turismo, José María Arrúa, “actualmente, entre 100 y 120 días al año se presentan interrupciones de acceso debido a inundaciones. Con el nuevo puente, se sumarían entre 80 y 100 días más de acceso”, lo que mejorará enormemente las visitas turísticas del parque.
Además, el jefe de la cartera de Turismo, remarcó que “la transformación y la puesta en valor será muy importante y esto es gracias a la previsibilidad con la que venimos trabajando para generar mayor accesibilidad y días activos en un destino tan convocante como los Saltos del Moconá”.
Una construcción para la naturaleza y los misioneros
El Gobierno siempre ha construido sus edificaciones con la capacidad de adaptarse al contorno delicado de la selva y poder mejorar la estructura de la misma ayudando a la fauna local. Un claro ejemplo de esto es la implementación de los pasafaunas para que los animales puedan continuar con sus migraciones sin ser molestados por los vehículos que recorren la tierra colorada por carretera.
En el caso del actual puente del Moconá, puede definirse como una pasarela sumergible donde la cota superior del tablero se ubica a 1,60 m sobre el nivel del lecho del cauce. Pero el problema es que el agua cae con mucha fuerza, y aunque esto pone a la provincia en una etapa hídrica ideal para aumentar las reservas de agua y mejorar el suelo, deja sin utilización por varios días al puente.
Para solucionar esto el Gobierno construirá el nuevo paso con cinco tramos y de altura libre de 7,70 metros, logrando ubicar al puente de manera favorable con respecto a la topografía existente. Esto traerá consigo las mejoras de radios de giro en los empalmes de las curvas horizontales y verticales, una mejor transición entre las pendientes longitudinales existentes y la rasante del puente.
Además, se obtienen menores volúmenes de terraplenes y menores superficies de limpieza (sobre todo, al tratarse de un área natural protegida). Por último recordaron que esta propuesta “permite la utilización del puente existente como desvío durante todo el periodo de ejecución de la obra, lo cual garantiza la circulación en el camino en cuestión, hasta la habilitación del puente proyectado”.
