El mandatario se dirigió a simpatizantes en la Avenida Paulista, en São Paulo, en un acto con lineamientos antidemocráticos y amenazas a los ministros de la Corte Suprema (STF) y al Congreso.
El presidente Jair Bolsonaro (sin partido) pronunció un contundente discurso este martes (7) en la Avenida Paulista, en São Paulo, en el que dijo: “Ya no vamos a admitir que personas como [el ministro de la Corte Suprema] Alexandre de Moraes azoten nuestra democracia. Tuvo todas las oportunidades para actuar con respeto, pero no actuó de esa manera “.
“O este ministro [Alexandre de Moraes] encaja o pide irse. No es posible admitir que una persona, un solo hombre nubla nuestra libertad. Decirle a este ministro que todavía tiene tiempo para redimirse, todavía tiene tiempo a presentar tus consultas. Sal, Alexandre de Moraes. Deja de ser un canalla. Deja de oprimir al pueblo brasileño, deja de censurar a tu pueblo […]. La paciencia de nuestro pueblo ya se agotó “, dijo Bolsonaro.
Anteriormente, durante un discurso en Brasilia, Bolsonaro dijo que no aceptaría que ninguna autoridad tome medidas o firme sentencias fuera de las cuatro líneas de la Constitución. “No podemos seguir aceptando. O el jefe de este poder [STF] enmarca a su [ministro] o ese poder puede sufrir lo que no queremos”, dijo.
Según el mandatario, “el STF perdió las condiciones mínimas para permanecer dentro de ese tribunal”. “Todos aquí, sin excepción, somos los que vamos a decir adónde debe ir Brasil. Tenemos en nuestra bandera escrita orden y progreso. Eso es lo que queremos. No queremos ruptura, no queremos pelear con ningún poder […]. No podemos admitir que una persona ponga en riesgo nuestra libertad “, sentenció.
“Nunca seré arrestado”
En su discurso en la Avenida Paulista, el mandatario desafió a los que lo investigan: “Les digo a los canallas que nunca me arrestarán”.
Las acciones de este martes (7) estuvieron dominadas por los discursos golpistas del presidente y por pancartas, carteles y gritos autoritarios y antidemocráticos de sus simpatizantes. El STF fue el principal objetivo, especialmente los ministros Alexandre de Moraes y Luís Roberto Barroso, quien también es presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Agencia Sputnik Brasil y Jornal do Brasil
