En la era digital actual, frente a las amenazas a la ciberseguridad en todo el mundo, se reflexiona sobre la protección de datos personales. Los datos se almacenan principalmente en la nube o en servidores distribuidos, lo que dificulta accesos no autorizados. Según expertos, el almacenamiento encriptado protege información sensible como números de tarjetas de crédito y DNI.
La responsabilidad de proteger datos recae en tres actores principales: los usuarios, las empresas y los gobiernos. Los usuarios deben usar contraseñas seguras, evitar compartir información sensible y actualizar software de seguridad. Las empresas deben garantizar el cifrado de datos, restringir accesos y capacitar a sus empleados. En tanto, los gobiernos, como el argentino con la Ley 25.326, establecen regulaciones que otorgan derechos a los ciudadanos sobre sus datos personales.
A pesar de estas medidas, los riesgos persisten. En abril de este año, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), sufrió un ataque que comprometió la confección de licencias de conducir digitales. Aunque se aseguró que las bases sensibles no fueron afectadas, el incidente resaltó la importancia de evaluar vulnerabilidades y fortalecer los equipos de ciberseguridad.
Tecnologías avanzadas de ciberseguridad
El uso de inteligencia artificial (IA) y blockchain se presenta como una solución para mejorar la seguridad. La IA permite identificar patrones sospechosos, mientras que el blockchain asegura la integridad y trazabilidad de los datos. Sin embargo, los avances tecnológicos también son aprovechados por ciberdelincuentes, quienes utilizan estas herramientas para desarrollar malware sofisticado.
Frente a este panorama, especialistas recomiendan realizar auditorías externas, crear planes de contingencia y fomentar una cultura organizacional que priorice la seguridad de la información. Estas acciones ayudan a prevenir y responder ante amenazas emergentes.
Consejos para proteger tus datos en línea
Los usuarios pueden adoptar hábitos para resguardar su información personal. Utilizar contraseñas robustas, confiar únicamente en sitios seguros y mantener los dispositivos actualizados son medidas clave. Las empresas, por su parte, deben ser transparentes en el uso de datos y garantizar que sus políticas de seguridad se alineen con las mejores prácticas globales.
En un entorno digital que avanza rápidamente, proteger la información personal es tanto un derecho como una responsabilidad.