La ciudad de Apóstoles vivió una Semana Santa con fuerte impronta cultural y gastronómica gracias a la feria “Raíces y Sabores”, que se realizó en la Plazoleta de la Madre y atrajo a cientos de visitantes y vecinos. Colectividades, iglesias, emprendedores y productores locales ofrecieron una propuesta integral donde se destacaron la cocina en vivo, los sabores regionales y la ornamentación alusiva a la fecha.
Tradición, identidad y comunidad
La feria tuvo como eje central la puesta en valor de las raíces culturales de la ciudad. El evento reunió a diversos actores sociales que presentaron platos típicos, productos artesanales y decoraciones tradicionales, con especial protagonismo del pescado como ingrediente característico de la Pascua. Además, en distintos puntos de Apóstoles se instalaron ornamentaciones que completaron el recorrido desde la Plaza San Martín hasta la Casa del Mate, invitando a los visitantes a conocer propuestas de distintas colectividades.
La intendente María Eugenia Safrán destacó la importancia de la actividad: “Estamos muy contentos por la participación de la gente y por mostrar las raíces y la cultura de nuestra ciudad”, expresó.
Emprendedores y artistas locales, protagonistas
La feria también fue una plataforma para el impulso del emprendedurismo. Ricardo Scromeda, quien participó con un stand de impresiones 3D, valoró el acompañamiento del municipio y la convocatoria: “Muy lindos los artistas, y la cocina en vivo atrajo mucho turismo. Los emprendedores estamos muy contentos por las ventas que hicimos”, aseguró.
La jornada estuvo acompañada por shows musicales y la participación de los estudiantes de quinto año de distintas escuelas, que sumaron color a la decoración urbana con sus tradicionales Pesanke, fortaleciendo así el vínculo entre la comunidad educativa y la celebración.
Un clásico que crece año a año
La feria “Raíces y Sabores” se consolida como una de las actividades más esperadas de Semana Santa en Apóstoles. Para vecinos como Roberto Rodríguez, el recorrido fue “fantástico”, especialmente por las presentaciones de roscas y huevos de Pascua. La combinación de gastronomía, arte y tradición volvió a convertir a la ciudad en un punto de encuentro para disfrutar en familia y compartir las costumbres que definen la identidad local.
