Mediante un operativo, el Ministerio de Ecología de Misiones frenó la tala no autorizada de especies nativas. El desmonte se encontraba en cercanías del arroyo Itacuruzú, a pocos kilómetros de la zona urbana, e incluía especies protegidas.
En un operativo conjunto entre diversas áreas del Ministerio de Ecología, se logró detener un apeo ilegal de especies nativas en la localidad de Caraguatay. El procedimiento fue resultado de una investigación iniciada a partir de denuncias sobre un desmonte no autorizado en las proximidades del arroyo Itacuruzú, a unos mil metros del área urbana.
La intervención fue realizada por guardaparques de la Reserva Natural y Cultural Solar del Che Guevara, junto con inspectores de la Dirección de Control Forestal. Al llegar al sitio, las autoridades constataron que los infractores habían talado árboles nativos, incluso un ejemplar de Lapacho Negro, una especie declarada Monumento Natural en Misiones.
Según los informes recabados, los responsables del apeo ilegal utilizaban la madera para fabricar postes y tablas con fines comerciales. Esta práctica no solo atenta contra la biodiversidad de la región, sino que también pone en riesgo la conservación de especies clave para los ecosistemas misioneros.
Problemática del desmonte en la región
El desmonte ilegal es una problemática preocupante, la tala de bosques nativos tiene graves consecuencias ambientales. La pérdida de cobertura forestal no solo amenaza la biodiversidad, sino que también afecta los ciclos hídricos y agrava la erosión del suelo. A pesar de las normativas vigentes y los controles realizados, la presión sobre los recursos naturales continúa. Es crucial intensificar las acciones de preservación y promover la reforestación con especies autóctonas para mitigar el impacto de esta práctica.
En este contexto, la preservación de los Monumentos Naturales, como el Lapacho Negro, es una prioridad para el Ministerio de Ecología. Estas especies cumplen un rol fundamental en la estabilidad de los ecosistemas. La colaboración entre las autoridades y la comunidad es vital para detectar y prevenir actividades que comprometan el patrimonio natural.
