La ONG Ohana instaló un collar de rastreo a un ejemplar del gato tirica, que será liberado en su hábitat para el estudio de su especie. Con este dispositivo se podrá ayudar a la especie para generar pasos seguros.
El Centro de Rescate de Fauna Silvestre Ohana, ubicada en las profundidades de la Selva misionera, realizó un convenio con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) para observar y rastrear a uno de los animales más misteriosas de provincia, el gato tirica (Leopardus guttulus). Con este acuerdo, Ohana instaló un collar de rastreo a un ejemplar del felino.
Este trabajo lleva meses de dedicación, y solo es posible gracias al aporte de la doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Conicet, Paula Cruz, quien se destaca en su área por haber trabajado con múltiples especies de felinos en la zona. En tanto, el protagonista animal de esta historia es el tirica “Ramón” en alusión a la zona de donde llegó, Campo Ramon. En el lugar lo salvaron de una muerte segura.

“Al momento de encontrarlo estaba prácticamente entregado a la muerte. Lo fuimos a buscar para salvarlo y ahora con su segunda oportunidad de vida tiene la responsabilidad de traer luz sobre el comportamiento en estado silvestre de ésta especie tan poco estudiada”, destacaron desde la organización.
Esta es la primera vez en Argentina que se coloca en un felino de esta especie un equipo de geolocalización. El problema para encontrar y rastrear a esta especie se da por la deforestación de su hábitat natural, mientras que los corredores que unen los remanentes se han ido perdiendo y el desplazamiento del animal se hace más difícil. Con este dispositivo se podrá ayudar a la especie para generar pasos seguros.
Tirica, uno de los felinos argentinos más olvidados
El tirica es uno de los felinos menos conocidos de Argentina, donde vive exclusivamente en la Tierra Colorada, más precisamente en áreas selváticas. Muchas veces es confundido con el Gato Onza (Leopardus pardalis), que es significativamente más grande.
Aunque no siempre son fáciles de diferenciar a simple vista, cada especie tiene sus características. Según datos de la Asociación de Mastozoología, el tirica puede medir entre 65 y 95 centímetros, y pesar entre 1,5 y 3 kilos. Entre los félidos pequeños, es el que tiene la cola más corta, tiene un pelaje áspero, las manchas de su piel son grandes y forman una especie de anillos abiertos.

El Gato Onza, por su parte, es el más grande de todos. Su tamaño varía de entre 115 y 145 centímetros y el peso está entre 8 y 16 kilos. Su cola es corta, pero se diferencia del resto porque está rodeada de anillos negros y blancos en la parte inferior. Las manchas negras en su pelaje son alargadas.
La selva misionera se destaca por su conservación
La conservación de la selva misionera se destacó en el último informe Senderos forestales del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), una de las organizaciones de conservación más grandes y respetadas del mundo. En dicho trabajo, se nombró a Misiones como ejemplo de éxito a nivel global en la conservación de bosques. El documento alerta sobre la situación de los bosques a nivel mundial y por qué es importante actuar inmediatamente por su protección y restauración.
En ese contexto el Bosque Atlántico -compartido entre Argentina, Brasil y Paraguay- se destaca por el trabajo de conservación y restauración, logrados gracias a la colaboración del Ministerio de Ecología provincial – al igual que las leyes que lo acompañan- junto a la fundación Vida Silvestre y las oficinas de WWF Brasil y WWF Paraguay, que reunieron a los diferentes equipos de guardaparques y autoridades ambientales.