El índice de Wall Street que determina el riesgo país cayó a mínimos históricos y abre la puerta a posibles inversiones en Argentina.
La caída del riesgo país, que está cerca de romper la barrera de los 800 puntos básicos, mejora significativamente el clima en el mercado para los activos argentinos. Este descenso acerca la posibilidad de volver al mercado de capitales para refinanciar deuda. Grandes empresas del sector energético y financiero ya mostraron su interés al respecto.
Por otra parte, esta situación allana el camino hacia objetivos de corto plazo que podrían facilitar el levantamiento del cepo cambiario. Para el gobierno nacional, una eventual unificación cambiaria se perfila como un paso previo a la eliminación de los controles de capitales.
Riesgo país: un nuevo escenario para reestructurar la deuda
Actualmente, el ministro Luis Caputo busca obtener dólares para fortalecer las reservas. Una opción en consideración es un canje de deuda en dólares que despeje vencimientos al menos hasta el próximo año, lo cual reduciría la presión sobre la demanda de divisas. Este avance permitiría mayor flexibilidad en los controles de cambio, una meta que se percibe como más viable en el contexto de un riesgo país en descenso. De todas maneras, desde el oficialismo muestran cierta prudencia ante esas expectativas.
La negociación para asegurar fondos destinados al próximo vencimiento del 9 de enero se beneficia con títulos públicos que ya se encuentran fuera de la zona de riesgo de default. Esta situación se sostenía desde que el exministro Martín Guzmán cerró la reestructuración hace cuatro años. Con los precios actuales de los bonos soberanos, se descarta la necesidad de respaldar la operación con reservas en oro, una posibilidad que surgió cuando el Banco Central envió parte del metal al exterior.
A la búsqueda de nuevos inversores
En el nuevo contexto, ese crédito podría incluir más entidades de las que, trascendió, hasta ahora estarían involucradas. Esto porque, a la par de las negociaciones con los bancos privados, se acumularon los anuncios de créditos por parte de organismos multilaterales como el BID y el Banco Mundial por un total de USD 8.800 millones. Más allá de la calendarización de esos desembolsos, lo cierto es que esos compromisos se interpretan como la antesala de una acuerdo con el Fondo Monetario que, tal como dijo Caputo, incluiría fondos frescos.
Desde la consultora Delphos, destacan que “el mercado continúa priceando la fuerte mejora en los fundamentals de Argentina, a los que se sumaron anuncios de nuevos préstamos de multilaterales”. Y agregan que las posibilidades de refinanciar los vencimientos de bonos aumentan gracias a un posible repo de corto plazo de 2.700 millones de dólares o un canje de deuda con valor presente neto positivo.
Finalmente, el Gobierno allanó el camino para un canje de deuda mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 846/2024. El mismo flexibiliza las condiciones para reestructurar deuda en moneda extranjera y amplía el margen de negociación sin necesidad de cumplir con todos los requisitos de la Ley de Administración Financiera.
Con información de Infobae.