La obra fue anunciada por el intendente Lalo Stelatto, y tiene como fin potenciar el crecimiento demográfico, poblacional y en especial turístico de la capital misionera. Se destaca la mirada paisajística y sustentable, en consonancia con el perfil de la gestión comunal. De esta forma, posadas suma infraestructura que la ponen a la altura de una ciudad estratégica.
Obras acordes al crecimiento histórico de una ciudad. Posadas, capital del norte argentino, es una de las ciudades que mayor aumento demográfico, habitacional y poblacional ha tenido según los datos del último Censo nacional. Además del crecimiento exponencial del turismo -debido a la amplia oferta- que potencia la llegada de visitantes de diferentes provincias y países.
“Posadas necesita una terminal de ómnibus acorde a su nueva realidad de lugar turístico y centro económico regional”, indicó el intendente de la ciudad Leonardo Stelatto durante su discurso el pasado primero de marzo. Lo señaló en el marco del inicio de sesiones del Honorable Concejo Deliberante (HCD), donde también resaltó el crecimiento de la ciudad “con un conglomerado de casi medio millón de habitantes”.
El alcalde capitalino detalló además se planificó “la renovación del edificio existente, construido en 1998, reinterpretando su funcionamiento, hoy rezagado en un contexto completamente diferente al que le dio lugar décadas atrás”.
Dentro de las tareas que se llevarán adelante en la estación de transporte de media y larga distancia, se trabajará en el “reemplazo de la playa de maniobra sur por un amplio fuelle para público con intervenciones paisajísticas, se logrará un parque de acceso y nexos de los sistemas, estratificando los usos y ordenando las circulaciones que actualmente se encuentran completamente superpuestas, inseguras y difícilmente accesibles”, detalló.
Para finalizar, agregó que se construirán espacios amplios con cerramientos vidriados y climatizados aptos para una espera confortable”.
La capital más importante del norte argentino
La ciudad apostada a la vera del río Paraná y luego de ese cambio paradigmático de volver a mirar a las costas y no darle la espalda dio un salto cualitativo y cuantitativo respecto a años anteriores con un 80%.
Las playas de El Brete y Costa Sur, las grandes vedettes desde el verano anterior sacaron a relucir todo su potencial.
Con bares y restaurantes, sumados a las ofertas culturales y deportivas en toda la ciudad, dieron a los visitantes de distintas partes del país, la región y el mundo una “nueva mirada” a una ciudad que no deja de crecer y ya se asienta como un destino para todo el año.
